Las Plumas

Una Central Camionera

Un problema en Navojoa

Una Central Camionera

Cada cierto tiempo en Navojoa resurge una especie de tema “milenario”, considerado así por el tiempo que lleva sin resolverse. Los años pasan y se ha vuelto común que en ese transcurrir se abra una nueva conversación pública al respecto. Se trata del asunto que tiene que ver con una inexistente central camionera en la ciudad.

Una vez más las consideraciones al respecto están de nuevo en el aire, por decirlo así. Quizá no sea del todo ocioso (como no lo es) ocuparse de un asunto que en el ámbito local se ha discutido una y otra vez sin llegar realmente a ninguna parte. Si las discusiones circulares existen, la que se comenta ha debido ser una de ellas en la Perla del Mayo a lo largo de los años.

Por razones que ciertamente no se antojan comprensibles de buenas a primeras, por más que se le busque al asunto por allá o por acá, Navojoa es una ciudad que no tiene central camionera. Tal evidencia es conocida por propios y extraños. En Navojoa, eso sí, existen a pasto lo que el lenguaje popular y práctico define como “centralitas”. Es decir, lugares o edificios que realmente están lejos de considerarse propiamente como sedes para el arribo y la salida de autobuses de pasajeros.

Además, no puede ignorarse un dato esencial en tal esquema: una buena parte de las “centralitas” camioneras de Navojoa están ubicadas en céntricos puntos de la ciudad. Es fácil adivinar los perjuicios que para la circulación vehicular citadina y peatonal (incluso para el pavimento) suele generar la operación diaria o nocturna de tales estaciones camioneras.

Asombra tomar nota de estos datos que se describen, los cuales se han repetido y siguen repitiéndose a lo largo de los años. Una circunstancia de esta naturaleza tiene que inducir a la incredulidad o el estupor públicos. Por eso la pregunta ha sido y es histórica: ¿Cómo es posible que en Navojoa no exista en estas alturas del partido una moderna y funcional central de autobuses?

No sólo eso. Porque, como si se tratara de una película de hilaridad sofocante o drama desbordado, está por iniciar operaciones una más de estas “centralitas” de autobuses. Y, para variar un poco, lo hará por la mismísima avenida Pesqueira en su cruce con la calle Quintana Roo. En otras palabras, funcionará prácticamente en el mero centro de la ciudad con todo lo que eso significa.

¿Quiénes, cómo y por qué extenderán la autorización para que se cometan agresiones urbanas de esa naturaleza en perjuicio de una población? Cabe hacer notar que un poco más al norte, en el cruce de la misma calle Pesqueira en su entronque con la Hidalgo (ahora sí que en el mero centro citadino) existe otra de estas “centralitas”.  Aquí parecería estar de por medio una especie de burla para la ciudadanía y las autoridades navojoenses.

Cabe pensar que estas últimas bien podrían formular planteamientos al respecto. Es lo que cabría deducir o imaginar. Porque se supone que no debe ser tan fácil, aunque las evidencias en este sentido digan lo contrario, que nada más porque sí se incremente de golpe y porrazo en la ciudad el problema representado por las “centralitas” de camiones. Y esto se agudiza todavía más al tomar nota del punto citadino en que funcionaria la estación camionera que está por funcionar en la ciudad.

A Navojoa, como bien lo reconocen propios y extraños, le falta desde hace tiempo una central de autobuses más o menos decorosa. Una vez la tuvo, pero prácticamente de un día para otro. Esto último habría que tomarlo en un absoluto sentido literal. En el gobierno municipal encabezado por José Guadalupe Curiel (2000-2003) se inauguró una central de autobuses en el lugar conocido como “El Tobogán”, al norte citadino.

Tal central camionera navojoense no duró como tal ni siquiera la víspera. Su hechura no estaba tan venida a menos. Pero no fue del agrado de los concesionarios. Ellos alegaron que les quedaba muy lejos. Aunque bien se sabe que instalaciones de esta naturaleza nunca deben quedar a la vuelta de la esquina. Es cuestión de sentido común.

De una u otra forma, entonces, en Navojoa se mantiene abierto el expediente que tiene que ver con la falta de una central camionera en forma. Quizá más temprano que tarde deberá ser necesario que este tema se aborde con toda la seriedad pertinente. Deberá actuarse así antes de que el mapa urbano navojoense se complique todavía más…

armentabalderramagerardo@gmail.com