Tormenta perfecta

El mercado laboral pasa por un momento complicado en México y a nivel internacional, pero vale más estar en alerta, ya que en los próximos meses su situación podría deteriorarse todavía más.

De acuerdo con el informe “Monitor del Mundo del Trabajo”, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los primeros tres meses de 2022, el mundo registró un déficit de 112 millones de empleos de tiempo completo, esto en comparación con los niveles de ocupación de los tres meses previos a la pandemia de Covid-19 (octubre-diciembre 2019).

Después de avances significativos durante 2021, señaló el documento, el número de horas trabajadas a nivel global se redujo en un 3.8% durante el primer trimestre de 2022, por debajo del índice prepandémico.

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Pero el ajuste no fue parejo. Mientras que las economías de renta alta mostraron una recuperación en el número total de horas trabajadas, detalló, las naciones de renta baja y media-baja (como México) sufrieron reveses en el primer trimestre con una baja de 3.6% y 5.7%, respectivamente, en comparación con los niveles previos al Covid-19.

Este retroceso, indicó, se debió a la combinación de las crisis que asolan al mundo y a la economía global, con las crecientes desigualdades tanto al interior de los países, como entre las naciones con diferentes ingresos.

La inflación, la turbulencia financiera, el endeudamiento excesivo, la guerra en Ucrania y la interrupción de la cadena de suministro mundial, citó la OIT, son algunas de las crisis interconectadas que afectan a los mercados de trabajo y, más aún, presagian un mayor deterioro en los próximos meses.

Entre los retrocesos del mercado laboral que se mantienen vigentes a más de dos años después del inicio de la pandemia, el informe enumera:

1. El 75% de los trabajadores no ha recuperado los ingresos que tenía antes de la contingencia sanitaria.

2. La brecha de género entre hombres y mujeres en horas trabajadas se acentuó en la pandemia, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios, como México. Las mujeres con empleo informal han sido las más afectadas.

3. En los países industrializados hay un aumento en la creación de empleo y se registran más puestos vacantes que personas buscando trabajo, mientras que en otras naciones hay alto desempleo y mano de obra subutilizada.

4. Las interrupciones en la producción y el comercio, acentuadas por la guerra en Ucrania, han producido un alza de los precios de los alimentos y las materias primas, perjudicando gravemente a las familias pobres y las pequeñas empresas, especialmente en la esfera de la economía informal.

Para la OIT, el impacto sobre los trabajadores y sus familias, especialmente en el mundo en desarrollo o países emergentes, será devastador y podría traducirse en problemas sociales y políticos.

Por ello, es más esencial que nunca, aseguró el organismo, impulsar una recuperación centrada en las personas. Según la OIT, esa recuperación requeriría las siguientes medidas:

a) Apoyo oportuno y eficaz para mantener el poder adquisitivo de los ingresos laborales y el nivel de vida general de los trabajadores y sus familias.

b) Diálogo tripartito (trabajadores, empresas y gobiernos) urgente para implementar ajustes salariales justos, fortalecer los sistemas de protección social, y apoyar los ingresos y la seguridad alimentaria cuando sea necesario.

c) Un ajuste de las políticas macroeconómicas para que aborden las presiones relacionadas con la inflación y la deuda, mientras impulsan una recuperación inclusiva y rica en empleo.

d) Asistencia a grupos y sectores más afectados, con énfasis en trabajadores vulnerables y quienes transitan de la economía informal a la formal.

e) Políticas sectoriales bien diseñadas y de largo plazo que promuevan la creación de empleos decentes y verdes, apoyen la inclusión, y ayuden a las empresas, particularmente a las micro, pequeñas y medianas.

Más nos vale tomar nota en México de estas recomendaciones de la OIT.

Twitter: @GomezReyna