Quinta Ola

Cuando comenzaba a darse por hecho que lo peor de la pandemia había pasado, hoy de nueva cuenta varios indicadores nos advierten el inicio de una “quinta ola” de contagios de Covid-19.

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Uno de estos indicadores es el de positividad, donde se mide el porcentaje de casos que resultan positivos a covid, respecto del total de pruebas realizadas en un periodo de tiempo.

De acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, en la semana epidemiológica 14 de este 2022, que comprende del 3 al 9 de abril, el porcentaje de positividad a nivel nacional fue de apenas 9.8%, mientras que en Sonora era de 9.6%.

En contraste, en la semana 22 que abarca del 29 de mayo al 4 de junio, la positividad se ha disparado a 33.4% en el país y a 38.0% en el estado. En otras palabras, de cada 10 personas que se hacen exámenes de detección de covid, 4 resultan positivas en el caso de Sonora.

Como referencia, durante la “cuarta ola”, registrada a finales de 2021 e inicios de este año, la positividad llegó al 68.5% a nivel nacional y 80.2% en Sonora.

Por otra parte, el indicador de casos positivos estimados en la primera semana de junio ascendió a 22 mil 610, es decir, fue casi 4 veces superior a los 4 mil 608 casos de la primera semana de abril.

Por fortuna, hasta ahora el indicador que aún no muestra un repunte es el de defunciones confirmadas, ya que en la semana 22 fue de solo 27 defunciones, incluso por debajo de las 105 muertes confirmadas en la semana 14 de este mismo año. El problema sería que este último indicador le dé a la población y a las autoridades una falsa sensación de seguridad, a pesar de que hay factores que no nos deberían permitir confiarnos, ni bajar la guardia.

De qué factores hablamos:

1. Bajo porcentaje de población vacunada: Si bien en México se han aplicado más de 208 millones de dosis de vacunas contra el covid, la realidad es que apenas el 62.6% de la población cuenta con esquema de vacunación completo y solamente 41.5% tiene dosis de refuerzo, según cifras recabadas por Bloomberg.

En contraste, en China el 88.9% de la población tiene esquema completo y en Alemania el 66.0% ya tiene refuerzo.

Esto significa que aún hay un número importante de personas en el país y en el estado que podrían estar expuestos a los peligros del virus, al no contar con refuerzo o esquema completo de vacunación.

2. Nuevas variantes. La realidad es que el covid no tiene “palabra de honor” y sigue mutando en nuevas variantes, por lo que es imposible descartar que en algún momento la enfermedad reaparezca con mayor velocidad de contagio y/o letalidad.

De acuerdo con algunos estudios publicados en la revista Nature, todo indica que aparecen nuevas variantes en promedio cada seis meses. Recientemente se detectaron dos nuevas subvariantes de Ómicron en Sudáfrica, las cuales cuentan con mayor transmisibilidad y pueden "esquivar parte de la protección inmunológica".

3. Secuelas persistentes o permanentes. El hecho de que no haya un repunte en las muertes no significa que debamos sentirnos aliviados. La realidad es que el COVID ha demostrado dejar secuelas persistentes y algunas incluso todavía podrían desconocerse.

En España, un millón de personas padecen covid persistente desde hace casi 2 años, una enfermedad derivada del coronavirus y que puede afectar a cualquier parte del organismo.

El síntoma más común es un cansancio intenso que no permite realizar las actividades diarias. Se estima que el 10% de los infectados por coronavirus, desarrolla este covid persistente.

Sin caer en el pánico, como vemos aún existen buenas razones para que mantengamos cuidados básicos como: uso del cubrebocas en espacios cerrados, evitar reuniones concurridas en lugares sin ventilación y el lavado constante de manos, entre otras medidas.

Por su parte, las autoridades deben persistir en el objetivo de lograr que el 80 o 90% de la población tenga esquema completo de vacunación anticovid, incluyendo la aplicación de refuerzos. La pandemia aún no termina, esa es la realidad.

Twitter: @gomezreyna