Problemas yaquis

Esto de la toma de carreteras por parte de integrantes de la Tribu Yaqui parece no tener fin.


Y todo porque tampoco tienen fin los problemas a que se enfrentan y es curioso cómo, cuando les conviene, las autoridades aluden al respeto a la famosa autonomía y cultura de los indígenas para no resolver.



Durante la mañana de ayer se escucharon amenazas en el sentido de que a la altura del danzante yaqui se iba a cerrar la carretera porque no se les ha dado solución a sus demandas, en este caso el inacabable conflicto entre los miembros de la cooperativa de transporte de carga, entrampado en disputas desde hace varios meses contra los yoris que se han incrustado en su interior.



Cuando todo indicaba que el movimiento lo dejarían para otro momento, se supo que dos empleados de la empresa Cemex fueron detenidos y para este viernes se espera que la protesta suba de tono al cerrar la circulación de la vía federal.



Ojalá y la sangre no llegue al río, pues una vez más los encargados de encontrar soluciones en esta entidad se verán muy, pero muy mal.



REGRESA LA CAMPANA

Ya tienen en su poder los bomberos de Ciudad Obregón la campana que utilizan cuando despiden a sus compañeros caídos en el deber.



Lo bueno es que el instrumento llegó ya al cuartel con el escudo que habría de colocársele y lo cual fue la razón para que alguna persona la llevara a un taller y la "olvidó".



Cuando los bomberos denunciaron el hecho por las redes sociales, inmediatamente el dueño del taller se comunicó para informar que estaba en sus instalaciones y que en realidad nadie la había robado, como en un principio se pensó.



Bien por los "tragahumo" y ojalá que ese instrumento sea solamente un material decorativo y no sea usado, al menos no tan seguido, porque eso significa la despedida a un compañero.



OTRA "CHATARRERA"

Allá por Cócorit, los vecinos de nuevo están a punto de levantarse en armas. A ver si saben cómo.



Y es que, según se ha dicho, en las calles Uruguay y 5 de Mayo desde hace varios años se encuentra un lote baldío que representa un problema de basura, criadero de animales y es un espacio para la reunión de malvivientes.



Un día alguien llegó dispuesto a limpiar el sitio y eso alegró a los moradores de la zona, pero pronto el gozo se fue al pozo porque supieron que en realidad lo que buscan es instalar ahí una "chatarrera".



De por sí ya hay muchos malvivientes que se llevan lo que pueden de los patios de los vecinos, ahora con este "negocio" tendrán otro pretexto para llevar cosas robadas y por ello los cocoreños están dispuestos a alzarse en armas.



Ojalá que las autoridades, en vez de dar este tipo de permisos, refuercen primero las investigaciones a los lugares donde se compran utensilios sin ninguna factura de por medio y que además del incremento en la estadía de delincuentes, genera también muchas plagas porque generalmente guardan por mucho tiempo todo tipo de viejos artículos.



ATAQUE EN GUAYMAS

Si, como se dice, fue la casa de la alcaldesa de Guaymas, Sara Valle Dessens, la atacada por delincuentes la noche de ayer, entonces sí que la inseguridad en esa zona ha superado a los distintos niveles policíacos.



Cuidado con este tipo de sucesos porque habla de una enorme descomposición ya que los malvivientes no solamente buscan sembrar el terror entre la población sino que buscan venganzas preocupantes.



¿Cómo explicar la labor de esas famosas mesas por la paz? Con discursos nada se logra. Es tiempo de resultados que generen tranquilidad en una sociedad harta de los balazos por todas las regiones del estado.



Por ejemplo, ¿para cuándo la aplicación de las labores de inteligencia de las que tanto se presume pero nadie ve?