Nearshoring: oportunidad perdida
El Nearshoring se ha vuelto una tendencia en el plano económico, y no es otra cosa más que la instalación de regiones económicas entre países cercanos
Una de las tendencias que se han hecho presentes en la actualidad en el plano económico es el conocido como “Nearshoring” que no es otra cosa más que la instalación de regiones económicas entre países físicamente cercanos por lo que las barreras físicas y jurídicas tienden a desaparecer para convertirse en una mega-región comercial, tal como sucede con la zona conocida como América del Norte integrada por Canadá, Estados Unidos y México.
El Nearshoring es consecuencia en gran medida por los estragos causados por la pandemia de Covid-19 en el que la anterior tendencia del “Offshoring” donde las empresas y sus relaciones comerciales se encontraban instaladas en distintas partes del mundo sin importar las distancias y, las diferencias jurídicas y culturales, por lo cual, al enfrentarse a los retos que vino a imponer la pandemia se vieron en la necesidad de encontrar nuevas prácticas para volver más rentables sus actividades.
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Es por lo anterior que a partir del año 2020 ha comenzado una nueva manera de relaciones comerciales entre las mayores empresas a nivel mundial, fortaleciendo así el comercio en la zona de América del Norte, lo que ha venido a desembocar en un sinfín de oportunidades positivas que enumeramos a continuación:
1. El tratado de libre comercio existente entre Canadá, México y Estados Unidos, cayó como anillo al dedo ante esta situación, debido a que, sentó las bases jurídicas para ejercer a pleno potencial los beneficios que ofrece esta nueva tendencia económica
2. La llegada de Tesla al estado fronterizo de Nuevo León, representa para México la primera gran batalla que gana México en este contexto, lo que podría convertirse en punta de lanza.
3. El estrés geopolítico que existe derivado de las tensiones entre Rusia y Ucrania, así como también, las diferencias comerciales entre Estados Unidos y China, abren un sinfín de ventanas de oportunidad para nuestro país.
4. Los más de 3 mil kilómetros de frontera con la principal potencia mundial, así como la de una población joven y cada vez más preparada colocan a México como un aliado mundial en la pelea por el crecimiento y desarrollo económico.
5. En el contexto local el Plan Sonora, a pesar de encontrarse aún en la fase de promesa, ha colocado a nuestra entidad en el ojo mundial como una de las regiones más importantes en materia de energías renovables.
Sin embargo, en la actualidad los números son fríos y, aunque no lo parezca, el tiempo corre, mientras Sonora se ha quedado rezagado en materia de inversiones, convirtiéndonos durante los últimos años en un estado “remesero”, es decir, que depende de las remesas enviadas de los miles de jóvenes que todos los días emigran hacia el país del norte en búsqueda de un futuro más prometedor, así como también, de las inversiones que se hacen en materia gubernamental, muy lejano de entidades como Nuevo León, quienes se llevan 1 de cada 2 pesos que han llegado a nuestro país derivados del nearshoring. Aunque parezca que para los estados fronterizos los astros comienzan a alinearse, no todo es miel sobre hojuelas, si solamente nos sentamos a esperar que dichas inversiones caigan del cielo a nuestra entidad, nos quedaremos esperando, por lo que es necesario que, gobierno y organismos empresariales actúen en consecuencia para atraer este tipo de inversiones a nuestro estado, las cuales, deberán ser vistas siempre como un detonante de bienestar y prosperidad para que ninguna familia tenga que migrar de nuestro estado por falta de oportunidades.
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