Las Plumas

Manuel Escamilla, Faustino Félix Gastélum

La instalación de estos alcaldes, el gobierno del estado hizo mano de hombres dedicados al comercio, agricultura, líderes políticos de la CTM

Manuel Escamilla, Faustino Félix Gastélum

Manuel Escamilla contando con el apoyo del Gobernador Rodolfo Elías Calles, sería el primer alcalde llegado por vía de elecciones, que se llevaron a cabo en julio de 1933 y en las cuales contendió contra Faustino Félix Gastélum, quien también era de filiación callista. 

Manuel Escamilla cumplió su mandato de principio a fin. Con esto parecía que se establecería la estabilidad política en el municipio.

Alejandro Méndez Limón, regidor del primer Ayuntamiento de Cajeme, y quien ha sido el regidor más joven de este municipio, pues apenas había cumplido veinte años cuando fue nombrado para ese cargo, platicaba como se dieron las circunstancias el día de las elecciones, para que Manuel  Escamilla se alzara con el triunfo.

Desde entonces los partidos políticos y los candidatos ya tenían malas mañas.

Méndez Limón hacía referencia que mucho después de estas elecciones él y Faustino Félix Serna, quien en todo momento ayudó a su padre, reían y festejaban las acciones que habían realizado para evitar que varios ciudadanos que no votaron pudieran “votar” por Félix Gastélum.

Félix Gastélum seis años después de esa derrota volvería a contender por la alcaldía, lo haría contra Maximiliano R. López. Ganó las elecciones, sin embargo luego de tomar protesta como alcalde, las fuerzas obreras contando con el apoyo del gobernador lo desconocieron, por ello entablaría una demanda, cuyo juicio duro más de un año.

Ante el desconocimiento de Félix Gastélum como alcalde, el gobernador del estado, General Anselmo Macías Valenzuela, ordena que Ramón M. Real tomara posesión como tal. Ante esto, el Partido Acción Nacional, recientemente fundado y su principal promotor, Manuel Gómez Morín, del cual era amigo, lo invitan a ser parte de ese partido, pero Félix Gastélum rechazó la propuesta y siguió militando en el partido PRN, aunque siguieron teniendo comunicación continua y su amistad perduró.

Faltando 11 meses para terminar esa administración, Félix Gastélum gana el juicio que había interpuesto para que se le reinstalara en la alcaldía, en noviembre de 1940. Sería el primero de la dinastía Félix que habrían de gobernar el municipio de Cajeme, que han sido cuatro, todos ellos con el mismo nombre y el mismo apelativo.

Bajo esa circunstancia, el 16 de septiembre tomaron protesta como alcaldes, dos personas.

Al término de la administración de Félix Gastélum, al llevarse a cabo el proceso de elección para designar nuevo alcalde, también surgen descontentos y disturbios, por lo que una vez más el gobierno del estado designa por medio de decreto a un nuevo alcalde. Este sería el señor Abelardo B. Sobarzo, quien durante el bienio anterior, 1939 – 1941, fungió como alcalde del municipio de Hermosillo, del cual había llegado también por decreto firmado por el gobernador de Sonora. Por lo que también se puede decir que  Abelardo B. Sobarzo entra en el libro de los record de la política estatal y regional, al ser alcalde en dos periodos continuos, en diferentes municipios y en los dos a través de decreto firmados por el mismo gobernador.

Tanto Félix Gastelum, como Abelardo B. Sobarzo formaban parte del círculo de amigos y colaboradores de Rodolfo Elías Calles. Sobarzo fungiría como secretario del ayuntamiento cuando Rodolfo Elías Calles fue alcalde de Cajeme.

Al término de la administración de Manuel Escamilla, llegado los tiempos para las elecciones para designar a su sucesor, de nuevo surgen las pasiones políticas, en las que se desatan odios y como consecuencia la desestabilización política en el municipio, en la que se llegó hasta el crimen. Esta desestabilización tuvo un periodo de cinco años, tiempo en el cual el municipio de Cajeme tuvo quince alcaldes.

En este periodo jugaron un papel de suma importancia en el aspecto político y social, Jacinto López, Hermenegildo Peña, Vicente Padilla, Maximiliano R. López, Manuel Bobadilla, Matías y Alejandro Méndez Limón, Rafael Contreras, Saturnino Saldívar, Ramón H. Olivaría, Antonio Encinas, Práxedes Gastélum, Jesús P. Retamoza, Francisco Trejo, Pablo Hernández, entre otros.

Para la instalación de estos quince alcaldes, el gobierno del estado hizo mano de hombres dedicados al comercio, agricultura, líderes políticos de la CTM y hasta del Ejército; entre los miembros del ejército figuraron dos Coroneles, un Mayor y dos Generales.

La estabilidad política empieza a asentarse a finales del año de 1940, cuando llega a la alcaldía el señor Faustino Félix Gastélum, justamente al candidato que los líderes obreros y políticos no lo dejaron desempeñar sus funciones, pese a que había tomado posesión como tal,  en septiembre de 1939.

Entre los cinco militares de estos grandes números de alcaldes que figuraron en este periodo, permanecieron en el poder solo 16 meses.

A uno de los militares que ostentaba el grado de Coronel, las fuerzas obreros y campesinas, solo le permitieron ostentar el poder  12 días, ocurrido esto en el mes de abril de 1938, para ello, las enardecidas fuerzas opositoras rodearon el domicilio donde se reunía el alcalde  con sus regidores, les cerraron el servicio de agua y energía eléctrica y amenazaron con prender fuego a la residencia donde se encontraban.

Entre el periodo de gobierno de Manuel M. Escamilla y al terminar el interinato de Faustino Félix Gastélum, en Cajeme se vivió un largo tiempo donde no se efectuó obra pública, tampoco se vio crecimiento económico. Poco antes de iniciarse este periodo, lo más relevante fue la creación del Banco Agrícola Sonorense, también se encuentra la edificación de la Escuela Carlos M. Calleja, la primer escuela formal del municipio, ya que las anteriores eran improvisaciones de salones con tejabanes, paredes de carrizo y adobe.

El edificio de la Escuela Carlos M. Calleja al igual que otras edificaciones existentes en la ciudad, del que gran parte de la comunidad pedía que por su naturaleza se le consideraran como patrimonio histórico, fue demolido a mediados de julio del 2018.