Calle Ferrocarril de Navojoa
Por: Gerardo Armenta
De una u otra manera, el sur del Estado es un nutrido costal de problemas, si se nos permite utilizar tan curiosa expresión. Es así por la nutrida variedad de asuntos públicos que afectan el sentido de la convivencia y la perspectiva del progreso. El tiempo pasa y parecería que la problemática regional en términos generales sólo queda inserta en una especie de reciclaje que no alcanza soluciones definitivas.
Por ejemplo, en lo que puede ser un primer acercamiento a esta situación, habitantes de las Comisarías de Tesia y Camoa (pertenecientes a Navojoa) realizaron el miércoles pasado un plantón en la Junta de Caminos del Gobierno del Estado para exigir la realización de obras carreteras en esos lugares. Tales trabajos obviamente son de gran necesidad pública y social.
De llevarse a cabo, como sería y es lo deseable, dichas obras beneficiarían a por lo menos 10 mil personas. Sin embargo, a pesar de esta circunstancia, no ha habido respuesta por parte de la estatal Junta de Caminos. En su calidad de representante de los vecinos, Leonardo Pacheco Aguirre dijo que en el tramo de 11 kilómetros de la carretera Navojoa-Tesia, construida hace más de 40 años, siguen registrándose muchos accidentes debido a que es muy angosta y no cumple con las medidas exigidas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“Por eso –añadió Pacheco Aguirre-, además de la rehabilitación del pavimento, pedimos una ampliación de por lo menos nueve metros, porque hay partes en las que prácticamente se tiene que invadir el carril contrario, ya que tiene solamente seis metros”. Uno pensaría que una situación como la descrita es una completa barbaridad.
Sin embargo, Pacheco Aguirre lo dijo con mayor propiedad: “Es un peligro la carretera porque, además, es de mucho tráfico; ya han muerto muchas personas, por lo que hay que darle prioridad a este asunto”. Planteó también que otras obras solicitadas son la pavimentación del tramo de Camoa a Barrio Cantúa, Barrio Corral y Tres Hermanos, hasta entroncar con la carretera Navojoa-Álamos y completar así un circuito. Se necesita también un puente sobre el arroyo de El Jíjiri.
Como queda de manifiesto, en esa parte de Navojoa existen muchísimos pendientes que resolver. La única pregunta que vale formular es hasta cuándo se tendrá la respuesta gubernamental que procede. Aquí está la verdadera complicación de todo. Se necesita que la burocracia estatal en la materia deje de ser un poco tal y asuma el sentido de esta omisa responsabilidad suya que está dejando mucho que desear. A ver hasta cuándo.
Mientras tanto, la afamada calle Ferrocarril de Navojoa (o Sufragio Efectivo) está prácticamente para el arrastre en virtud de los muchísimos e impresionantes baches que le caracterizan por lo visto y sabido desde tiempo inmemorial, lo que sea de cada quien. La verdad es que se encuentra en condiciones lamentables, a pesar de que es la arteria por la circula el tráfico pesado de la ciudad…o precisamente por eso.
Hoy por hoy existen tres cruces de calles fundamentales que conectan con la Ferrocarril y que son los que hace notar un mayor deterioro, en virtud de los incontables baches que les caracterizan y que complican sobremanera el tráfico vehicular pesado. Se trata de las calles Álvaro Obregón, Ignacio Allende y Nicolás Bravo. Vale hacer notar que este problema se ha agudizado en los meses recientes.
Singularmente, fue un conductor de tráiler quien formuló señalamientos como los anteriores. Todos muy pertinentes, lo que sea de cada quien. Pero no deja de sorprender a nivel local lo poco o nada que realmente se ha dicho sobre las desastrosas condiciones del pavimento en que se encuentra la avenida Ferrocarril. Allí es donde se nota con mayor claridad cómo el paso del tiempo ha venido deteriorando críticamente el estado material de esa principal vía de comunicación navojoense.
Por lo demás, es correcto, y vale reiterarlo, que su deterioro se debe a que es la calle que soporta los efectos del tránsito vehicular pesado que pasa por Navojoa día, noche y madrugada. Esta característica suya no está a discusión. Pero sí es posible poner de relieve el desgano de las autoridades que han permitido el total desfiguro urbano de la Ferrocarril. El asunto vale por sus propias características viales, concebidas para desahogar por esa rúa cargas de transporte cuyo tránsito no se permite por otros rumbos de la ciudad. Pero algo tendría que hacerse al respecto para iniciar el rescate de esa calle tan emblemática de Navojoa.
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