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Las Plumas

Fin de año y estadísticas

Los riesgos decembrinos

Fin de año y estadísticas

Es o debe ser propio asumir que la temporada navideña o de fin de año es una de las más sensibles, espirituales y reconfortantes de todas cuantas puedan invocarse en un ejercicio numérico en relación con otras coyunturas de vida. Es así porque al respecto existe una respetabilísima tradición que ha dotado a este tiempo de un significado siempre especial e inolvidable.

En la práctica, sin embargo, los hechos rutinarios de esta temporada a veces no suelen ser tan gratificantes como a menudo suele creerse. Resulta así, por desgracia, en virtud de que el registro de percances de muy diversa naturaleza suele incrementarse a lo largo de un mes como diciembre. Esta, por desgracia, es una realidad socia más o menos generalizada en todas partes.

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Pero asombra tomar nota directa de la cuantía que los llamados hechos de nota roja suelen generar en, por ejemplo, un municipio sureño como Etchojoa durante la temporada decembrina. Reynaldo Amarillas Meza, comandante de Bomberos de esa demarcación describió para Diario del Mayo cuáles suelen ser los hechos más lamentables que regularmente trae consigo allí un tiempo como el que está en curso.

De este modo, Amarillas Meza explicó que durante el mes de diciembre el registro de accidentes en el ámbito etchojoense se llega a incrementar hasta en un 80 por ciento. Tal suele ocurrir por el registro de incendios y pirotecnia, percances viales y hasta personas que fallecen por ahogamiento.

Cabe hacer notar que, como en todas partes, durante diciembre un municipio como Etchojoa tiene también una gran o alta movilidad. El comandante de Bomberos Amarillas Meza remarcó que el de hoy en curso es un mes familiar y de unión. Sin embargo, reconoció que también se asocia con un repunte de accidentes. Revelo que en este último mes del año se registran en bomberos hasta 40 llamados telefónicos, algunos de los cuales terminan por ofrecer resultados trágicos.

Advirtió que el primer factor de alerta es o tiene que ver con la instalación de los foquitos navideños. Con éstos ocurre que suelen sobrecalentarse y provocar incendios. Increíble pero cierto. En esta ingrata circunstancia influye el material con que están hechos los foquitos que resulta peligroso al tocar artículos flamables.

En diciembre (como quizá en cualquiera otra época del año) también es riesgoso el encendido de veladoras, lo que ocurre con frecuencia. Las veladoras son un factor que suele provocar incendios dentro del hogar. Debe citarse también otro factor igualmente perturbador: el uso de la pirotecnia, tan común y vistoso en las fiestas decembrinas. En Etchojoa se han reportado casos de personas que han perdido parte de sus extremidades superiores durante el manejo de los llamados juegos pirotécnicos, que no son propiamente juegos, sino más bien un peligro latente para la integridad personal.

El caso es que esos percances pasan a formar parte de las estadísticas de accidentes que han ocurrido en Etchojoa durante la celebración de las fiestas navideñas. Pero hay otros datos que es preciso documentar. Por ejemplo, los que tienen que ver con los incendios en casas habitación, que en esta temporada suelen incrementarse hasta en un 60 por ciento.

El comandante Amarillas Meza dijo que a todo lo anterior habría que agregar los accidentes viales y las personas ahogadas, en tanto que los canales de riego se encuentran llenos en un tiempo como el de hoy. Señaló que es importante que durante este mes las familias tomen precauciones, sobre todo ante los riesgos existentes en el interior del hogar.

Gran certeza denota, los comentarios del comandante de Bomberos de Etchojoa. Es lo mismo que, de una u otra forma, con las diferencias que es propio entender, suele ocurrir en diversas ciudades. Como siempre se ha dicho y reconocido, simplemente porque así es, la de fin de año se asume acaso como la temporada más especial de todas las que puedan invocarse.

El problema es que tal circunstancia abre márgenes para la puesta en práctica de conductas diversas que colindan con el exceso o el descuido, actitud que en ocasiones suele conducir a episodios trágicos o lamentables. Lo ideal sería que no ocurriera ningún episodio de esta naturaleza. Por eso, el propósito o la conducta existenciales, siempre deben suscribirse con ese propósito. No puede ser otro el ánimo tanto en estas fechas como en todas las demás.

armentabalderramagerardo@gmail.com