En estos tiempos de controversia sobre el destino del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, donde se decía que sí seguía y luego no, ahora parece ser que sí continúa.
Y esto ya se manifiesta en el avance en las reuniones preparatorias que se han realizado entre los países participantes, como anticipo a su reunión y firma para el año siguiente.
Ha sido común que en el transcurso de las reuniones de las mesas por actividades existan controversias sobre el desarrollo del intercambio comercial entre los países.
Se puede afirmar que el cumplimiento de los principales apartados establecidos en este acuerdo ha sido efectivo, pero los cambios en la geopolítica mundial hacen que surjan inquietudes.
Esto determina que ahora, con más interés, exista por parte de los Estados Unidos el contemplar mayor presencia y amplitud en su participación en el desarrollo económico de sus vecinos.
Y mayormente en la economía de México, al estar considerado como el principal socio comercial de los Estados Unidos, porque ahora el intercambio comercial con Asia ha cambiado.
Lo que hace que el interés de comerciar con México haya crecido de manera exponencial, aunque se manifieste de otra manera, porque es una buena forma de alcanzar mayor flexibilidad.
México tiene la oportunidad de realizar una buena negociación que logre beneficiar al país y a sus sectores productivos, para que además de maquila se alcance la producción con valor agregado.
La necesidad de insumos para la economía de Estados Unidos cada vez se hace más presente, y esas necesidades México las puede satisfacer.
Sobre la mesa debe estar de manera permanente la protección del campo mexicano, porque la prioridad nacional es la autosuficiencia alimentaria, la cual no se ha alcanzado hasta ahora.
Hasta hoy, el mercado para los productos agrícolas de los granjeros mexicanos ha tenido amplia apertura en la economía mexicana, cuando la prioridad debe ser el productor nacional.
Hoy en día, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México se ha manifestado para que el acuerdo comercial tenga una amplitud de dieciséis años más a partir de su revisión programada para julio de 2026.
Considerando que con esa extensión del acuerdo comercial se le proporcionará a México certidumbre en el comercio y la inversión en las diferentes ramas de la economía mexicana.
De la misma manera, se fortalecerá la competitividad manteniendo la integración productiva regional sin barreras comerciales añadidas y eliminando los aranceles que están en aplicación.
Porque al existir un acuerdo comercial, los aranceles entre los países firmantes no tienen razón de ser, como se ha hecho manifiesto hacia algunos productos y actividades en el país, aunque sean mínimos.
Ya el acuerdo comercial entre los tres países ha llegado a su consolidación, y es tiempo de que México logre avanzar con mayor amplitud en su desarrollo económico y protegiendo sus actividades económicas.
Si los Estados Unidos vienen por todas las "canicas" con respecto al intercambio comercial con México, también se debe manifestar el país de la misma manera.
DEL ESCRITORIO
Es entendible la desaceleración del turismo hacia México, considerando la situación de la economía de los países extranjeros, cuyos ciudadanos eran viajeros permanentes hacia los diferentes lugares del país, pero vendrá su recuperación... Es natural la caída en la actividad industrial en el país en un porcentaje de 1.7% hacia el mes de septiembre, como consecuencia de la incertidumbre que ha generado la política arancelaria de los Estados Unidos... Puede ser que el incremento salarial para el inicio del 2026 no sea como se había perfilado en su porcentaje, porque algunas empresas mexicanas han resentido bastante la política arancelaria de Estados Unidos.




