Las Plumas

Desempleado

“El dinero es gas, agarra el efectivo con las dos manos y haz un ahorrito”: Pink Floyd

Desempleado

Nunca, pero nunca, me imaginé que yo me fuera a quedar sin empleo. Siempre escuchaba por todos lados que fulanito o zutanito se habían quedado sin trabajo, pero no pensé que esto me pudiera pasar a mí.

Yo, que siempre le puse tanto empeño y me capacitaba, e incluso hice una maestría, precisamente, para estar mejor preparado para enfrentar los cambios que los nuevos tiempos nos están marcando. Pero, aun así, mi cabeza rodó y me quedé sin chamba.

Como nunca llegó a pasar este pensamiento por mi cabeza, el de quedarme sin trabajo y, por ende, sin ingresos, nunca ahorré. La escasa lana que ganaba, era lana que gastaba; sobre todo en detalles para nuestra casa, que hace poco sacamos con un crédito Infonavit. Le fuimos metiendo que piedrita lavada, cortinas nuevas, pisos de lujo, cuarto de televisión, adornos de jardín, asador, equipo de sonido, un refrigerador que nunca puedo llenar por grande y así, cosas nuevas y bonitas por todos lados.

Ahora, a dos meses sin conseguir nada que me entusiasme, estoy pensando en poner una venta de garaje para ver si recupero algo y poder seguir pagando los recibos del agua, luz y la colegiatura de mis dos niños.

Cuando hablo de una venta de garaje, mi esposa se quiere morir, primero porque “adora” sus adornos y demás, y, segundo, porque me da la impresión de le da vergüenza que llegamos a este caso.

Nuestro dinero también lo gastamos yendo al cine, pisteaditas de fin de semana, ropita de marca, regalitos de cumpleaños, total, que entre pitos y flautas se me ha ido todo de las manos.

¿Quién iba a pensar que me faltaría el ingreso? Nadie. Menos yo.

Los primeros días pensé que pronto encontraría algún nuevo trabajo, pero han pasado tres meses y nada. Puras chambitas que no me sacan del apuro y ni pensar en poner mi propio negocio, ¿con qué?

Desde entonces, desde que ando tronado, no he vuelto a disfrutar de la vida. Mi esposa menos. Siempre hay algo que nos mantiene peleando. He perdido todas las ilusiones. Es difícil. Ahora los niños son una carga para mí. Los adoro, pero no es la misma sin dinero en la bolsa.

Hemos estado sobreviviendo gracias a que mi suegro me pasa chambitas que le sobran de su despacho de contadores, pero esto no es vida. Lo peor del caso es que según los que saben esto va pa’ largo. He pensado en ponerme a vender tortas a fuera de la casa o en el Centro, pero no me hago a la idea; tanto estudiar para esto. Además, mi pesimismo es tal, que pienso: qué, si yo no traigo lana, pues nadie traerá para comprarme. No sé. Estoy enfadado y maldigo todo a mi alrededor. He pensado en el suicidio si esto sigue así. Ni Dios me ha ayudado. No sé qué hacer. ¿Qué me recomiendas?

—Si tú me preguntas—, te recomendaría cuidar tu trabajo y ahorrar. Ahorrar todo lo que puedas, que las oportunidades sólo llegan con dinero en la mano.

Jesushuerta3000@hotmail.com