Cajeme: la captura del Estado
La captura del Estado es la figura de la ciencia política en la que diversos especialistas en el tema describen a las regiones que han sido cooptadas por la influencia de élites de poder, regularmente identificadas con clases económicas y políticas que tienen sometido por diferentes medios a todos los órdenes del Estado, sean estos del nivel que sean, con la finalidad de instaurar un régimen de obedezca a sus interés y prioridades, lo que afecta de manera directa y exponencial la calidad de vida de la mayoría de sus habitantes.
En nuestro país, la ostentación del poder del Estado recae, según la Constitución, en el pueblo de México, el cual elegirá a sus representantes de los poderes Ejecutivo y Legislativo por medio del voto, los cuales a su vez tendrán la responsabilidad de elegir a los apoderados del poder Judicial, completando así la autoridad del Estado mexicano. Pero ¿Qué sucede cuando estos poderes comienzan a tener vicios en su ejecución para pasar a manos de otros? Ha este efecto se le conoce como la captura del Estado, como mencionamos con anterioridad, y lo más grave de todo esto, es que en nuestro país comienzan a surgir un sinfín de regiones que han empezado a presentar este fenómeno, el cual, estaba reservado para pequeñas comunidades en las que, debido a sus cualidades, era factible instaurar un régimen de cooptación como tal.
Noticia Relacionada
Hoy día municipios como Cajeme han comenzado a presentar los primeros síntomas de vivir en un sistema de captura del Estado, en el que el monopolio del poder ha comenzado a transferirse a manos ajenas, con la inconcebible particularidad que, a diferencia de la forma tradicional de captura del Estado, en la que los cooptadores del poder son elites políticas y/o económicas, en esta ocasión los que cuentan con la batuta de mando son los capos del crimen organizado, que echando mano de los recursos económicos que les brinda sus distintas actividades han avanzado a grado tal que hoy en día podemos decir que Cajeme ha llegado al tercer y último grado de captura del Estado como lo califican especialistas en el tema, quienes aseguran que el caso más grave comienza a presentarse cuando las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno comienzan a trabajar bajo los intereses del crimen, en lugar de defender a toda costa el bienestar de sus ciudadanos, es decir, cuando los funcionarios públicos tienen comprometidas sus acciones y decisiones al interés de la minoría que integra el crimen organizado, con la agravante que pudiese presentarse cuando la elite de poder del crimen este integrada por dos o más bandas.
Algunos ejemplos claros de dicha situación que vuelve inevitable la cooptación del Estado se presentan cuando suceden, entre algunas otras cosas, las siguientes situaciones:
1. Cuando el grupo de delincuentes de la región se apodera de las decisiones político-electorales del municipio, autorizando o rechazando candidaturas.
2. Cuando la ostentación de la implementación de justicia radica en los mismos que la violan. Por ejemplo, cuando un ciudadano prefiere preguntar por algún artículo robado o, pero aún, por algún desaparecido al “jefe de la plaza” en lugar de acudir a las autoridades judiciales correspondientes.
3. Cuando la corrupción corrompe a grado tal a las autoridades policiales que, parte de sus elementos, comienzan a trabajar al mando del crimen organizado, manchando y perjudicando así el actuar de los buenos elementos.
4. Cuando los incentivos para delinquir son proporcionales a los incentivos de no hacerlo, es decir, cuando los criminales cuentan con el poder tal que, quien delinque ya no solo es el narco, sino todo aquel que pueda, debido a la instauración de una idea generalizada de impunidad.
Si alguno de los puntos anteriores le sonó familiar, no es producto de la casualidad. Desafortunadamente nuestro municipio ha comenzado a figurar de manera internacional, no por las grandes cualidades con las que contamos, sino, más bien, por ser ya la cuarta ciudad más violenta del mundo.
En el próximo espacio estaremos hablando de la coyuntura del municipio de Cajeme y de posibles soluciones para dar reversa a esta fatídica ruta que ha tomado la ciudad.
borbonmanuel@gmail.com