Del 1 al 7 de agosto, más de 170 países celebran la Semana Mundial de la Lactancia Materna, un evento que tiene como principal objetivo promover la lactancia materna exclusiva y resaltar sus beneficios tanto para los bebés como para las madres.
En 2025, el lema de la campaña es "Prioricemos la lactancia: contribuyendo sistemas de apoyo sostenibles", mediante el cual se invita a reflexionar sobre la importancia de proteger y fomentar la lactancia no solo como un derecho individual, sino también como una práctica que beneficia tanto al bienestar social como al medio ambiente.
BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA PARA EL BEBÉ
La lactancia materna es el alimento más completo y natural que un bebé puede recibir en sus primeros meses de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y su continuación hasta los dos años o más, complementada con otros alimentos.
Entre los beneficios más destacados, la lactancia materna ayuda a:
- Fortalecer el sistema inmunológico: La leche materna contiene anticuerpos y factores inmunológicos que protegen al bebé de infecciones comunes, como gastroenteritis, infecciones respiratorias, otitis y urinarias. Además, ha demostrado ser crucial para prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
- Desarrollo saludable: La leche materna se adapta a las necesidades del bebé, proporcionando la nutrición adecuada en cada etapa de su crecimiento. Su composición es única y contiene grasas esenciales, vitaminas y minerales que ayudan al desarrollo cerebral y físico.
- Vínculo emocional: La lactancia también favorece el desarrollo emocional del bebé, creando un vínculo afectivo profundo con la madre y promoviendo su bienestar psicológico.

BENEFICIOS PARA LA MADRE
No solo el bebé se ve beneficiado por la lactancia materna, sino que la madre también experimenta ventajas significativas:
- Recuperación más rápida postparto: Amamantar ayuda al útero de la madre a volver a su tamaño normal más rápidamente, reduciendo el riesgo de hemorragias postparto y favoreciendo la recuperación general tras el parto.
- Reducción del riesgo de enfermedades: Las mujeres que amamantan tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de mama y de ovario, ya que la lactancia interrumpe temporalmente los ciclos menstruales, reduciendo la exposición a hormonas que podrían contribuir al desarrollo de estos cánceres.
- Beneficios emocionales y físicos: La lactancia materna también contribuye a la liberación de oxitocina, la hormona del amor, lo que genera sentimientos de bienestar y disminuye el riesgo de depresión posparto.
EL APOYO COMO CLAVE PARA EL ÉXITO
A pesar de los numerosos beneficios de la lactancia materna, muchas madres se enfrentan a dificultades durante los primeros días, especialmente sin el apoyo adecuado. Aquí es donde la importancia del entorno familiar, social y sanitario juega un papel fundamental.
Es esencial que los hospitales y los profesionales de salud proporcionen un ambiente adecuado y el apoyo necesario desde el primer momento. El primer contacto entre madre e hijo, preferentemente en la primera hora después del parto, es crucial para establecer una lactancia exitosa.
Además, los grupos de apoyo y las consultorías en lactancia materna pueden ofrecer el acompañamiento que muchas madres necesitan para resolver dudas, corregir problemas de succión o garantizar un buen agarre.
