El papa León XIV aceptó la renuncia del obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, quien había presentado su dimisión hace 15 meses al cumplir los 75 años, edad de jubilación canónica.
La aceptación llega en medio de la reciente denuncia publicada por El País, en la que se señala a Zornoza por presuntos abusos sexuales a un menor entre 1994 y principios de los 2000, cuando era sacerdote y dirigía el seminario de la diócesis de Getafe.
El Vaticano comunicó la decisión el sábado 22 de noviembre de 2025, sin detallar los motivos, como es habitual. Aún no se ha nombrado un sucesor y, de forma temporal, fue designado como administrador apostólico el obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia, según informó la Conferencia Episcopal Española.
Zornoza había puesto su cargo a disposición del pontífice al cumplir 75 años, pero la aceptación se retrasó debido a la transición del nuevo papado. En circunstancias normales, suele permitirse que los obispos permanezcan un tiempo adicional en su diócesis hasta que se nombre sustituto.

ANTECEDENTES DE LA DENNCIA CONTRA EL OBISPO
La denuncia de presuntos abusos, publicada a finales de septiembre, podría haber acelerado la decisión. El diario informó que Zornoza está siendo investigado desde hace cuatro meses por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe por un presunto delito cometido cuando era sacerdote en los años 90.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, confirmó que el papa estaba al tanto del caso tras una reunión previa a la Asamblea Plenaria. León XIV, consultado por la prensa, destacó que la investigación en el Vaticano debe continuar y que, tras su conclusión, se determinarán las consecuencias.
Zornoza ha defendido su inocencia y anunció la suspensión temporal de su agenda para facilitar el esclarecimiento de los hechos y someterse al tratamiento de un cáncer agresivo cuyo diagnóstico no había sido hecho público anteriormente.




