EE.UU. reactiva arancel al tomate mexicano: aplicará tarifa del 17.09% desde este lunes

Tras el fin del Acuerdo de Suspensión del Tomate (TSA) que estaba vigente desde 1996, EU impone un arancel del 17.09% al tomate fresco mexicano

EE.UU. reactiva arancel al tomate mexicano: aplicará tarifa del 17.09% desde este lunes

A partir de este lunes, el gobierno de Estados Unidos impone un arancel del 17.09 por ciento a la mayoría de los tomates frescos provenientes de México, tras la expiración del Acuerdo de Suspensión del Tomate (TSA, por sus siglas en inglés), vigente desde 1996.

 La medida representa un golpe significativo al comercio agrícola bilateral y genera preocupación tanto en el sector exportador mexicano como entre consumidores estadounidenses.

EE.UU. REACTIVA EL ARANCEL AL TOMATE MEXICANO

El TSA permitía a los productores mexicanos exportar tomates al mercado estadounidense sin enfrentar aranceles antidumping, a cambio de cumplir con condiciones como precios mínimos y controles de calidad.

Sin embargo, el Departamento de Comercio de EE.UU. argumentó que dicho acuerdo ya no garantizaba condiciones equitativas para los productores estadounidenses, por lo que decidió no renovarlo.

Con este nuevo arancel, se anticipa un incremento en los precios del tomate fresco en Estados Unidos. Esto impactará directamente a consumidores, cadenas restauranteras y a la propia industria agrícola de ambos países, ya que México abastece cerca del 90 por cientodel tomate fresco que se consume en territorio estadounidense.

¿QUÉ ERA EL ACUERDO DE SUSPENSIÓN DEL TOMATE?

El TSA fue un mecanismo negociado por primera vez hace casi tres décadas entre autoridades comerciales de ambos países, en el marco de una investigación antidumping contra los exportadores mexicanos. En esencia, el acuerdo permitía a los productores de tomate en México vender sus productos en el mercado estadounidense sin enfrentar aranceles, siempre y cuando se cumplieran ciertos requisitos, como el establecimiento de precios mínimos de exportación y controles estrictos de calidad.

Este acuerdo fue renovado en múltiples ocasiones, y permitió a México consolidarse como el principal proveedor de tomates frescos para el mercado estadounidense.

En México, las reacciones no se han hecho esperar. Productores y autoridades han manifestado su preocupación por las posibles pérdidas económicas, el efecto sobre el empleo agrícola y la viabilidad futura de las exportaciones del sector. La industria teme una contracción en sus ingresos y una disminución en la competitividad frente a otros proveedores internacionales.

La decisión estadounidense marca un cambio drástico en las reglas del comercio bilateral de uno de los productos agrícolas más importantes para México, y abre la puerta a una nueva etapa de tensiones comerciales entre ambos países.