Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde la década de los noventa con el propósito de sensibilizar a la población sobre la importancia de la detección temprana y fomentar el acceso de las mujeres a revisiones médicas y tratamientos oportunos.
Fue la OMS la que estableció esta fecha con el objetivo de redoblar esfuerzos en visibilidad y concienciación sobre la enfermedad, así como promover la prevención y el diagnóstico oportuno. La elección de octubre se relaciona con la Carrera para la Cura de 1983, celebrada en Texas, Estados Unidos, la primera iniciativa pública para promover la detección temprana del cáncer de mama.
DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE MAMA
Esta conmemoración, adoptada en todo el mundo, tiene como objetivo principal reducir las muertes por esta enfermedad, que continúa siendo la primera causa de fallecimiento entre las mujeres a nivel global.
De acuerdo con la OMS, el cáncer de mama representa el 16 por ciento de todos los tipos de cáncer femeninos, y se estima que una de cada ocho mujeres lo desarrollará a lo largo de su vida.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA DETECCIÓN TEMPRANA DEL CÁNCER DE MAMA?
La detección temprana puede salvar vidas, ya que identificar el cáncer en sus primeras etapas puede incrementar las posibilidades de curación hasta en un 100 por ciento. Sin embargo, en países como México, aunque la incidencia es menor que en otras naciones de altos ingresos con cerca de 40.5 casos por cada 100 mil mujeres en 2020, la mortalidad no ha disminuido al ritmo esperado, lo que refleja que aún existen barreras en el diagnóstico temprano, el acceso a tratamientos y la atención integral.
Por ello, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de fomentar la autoexploración mamaria y acudir regularmente a los programas de detección, especialmente en mujeres mayores de 40 años o en quienes presentan factores de riesgo.
EL ORIGEN DEL LAZO ROSA
El lazo rosa, símbolo mundial de la lucha contra el cáncer de mama, tiene su origen en 1991, cuando la Fundación Susan G. Komen lo distribuyó por primera vez entre los participantes de una carrera popular en Nueva York. Un año después, la editora de la revista Self, Alexandra Penney, junto con la empresa cosmética Estée Lauder, promovieron su uso masivo en Estados Unidos.
Inspiradas en la iniciativa de la activista Charlotte Hayley, quien había lanzado lazos anaranjados para exigir mayor presupuesto en investigación, Penney y Lauder eligieron el color rosa como símbolo de solidaridad, esperanza y apoyo a las mujeres que enfrentan esta enfermedad.
Hoy, el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama no solo busca recordar la importancia de la prevención, sino también rendir homenaje a quienes han enfrentado esta batalla, promover la investigación médica y fortalecer la solidaridad global frente a un padecimiento que continúa afectando a millones de mujeres en todo el mundo.