Lo que empezó como una de las alianzas más poderosas entre la tecnología y la política en Estados Unidos ha terminado en una ruptura pública y caótica. El presidente estadounidense Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk, CEO de Tesla y propietario de la red social X, han roto su relación en medio de acusaciones cruzadas, mensajes incendiarios en redes sociales y amenazas de represalias económicas.
Apenas hace una semana, ambos aparecían juntos en la Oficina Oval. Musk, en ese momento aún parte de la administración republicana, se despedía con honores tras abandonar su puesto como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
¿CÓMO SE HICIERON AMIGOS DONALD TRUMP Y ELON MUSK Y EN QUÉ MOMENTO SE ROMPIÓ LA RELACIÓN?
La relación entre ambos había pasado por altibajos desde que Musk se uniera a los consejos asesores económicos de Trump en diciembre de 2016. Aunque renunció en 2017 tras la salida de EE.UU. del Acuerdo de París, el reencuentro vino en 2022 con elogios públicos, alianzas estratégicas y, en 2024, incluso con un apoyo financiero sin precedentes: Musk donó 250 millones de dólares a la campaña de reelección de Trump.
Durante la campaña, el empresario apareció en actos oficiales portando una gorra con el lema "MAGA" y declarando abiertamente: "Soy MAGA oscuro". Su influencia creció tras la reelección de Trump, al ser nombrado jefe de una comisión especial para reducir el gasto público.
Sin embargo, el 28 de mayo, Elon Musk anuncia su salida de la administración republicana. La salida fue entonces cordial: Trump lo calificó como un "colaborador invaluable", mientras Musk aseguró que seguiría siendo "amigo y asesor del presidente".

La tregua entre ambos duró poco. El 3 de junio, el empresario sudafricano criticó públicamente el nuevo proyecto fiscal impulsado por Trump, calificándolo de una "abominación repugnante". Dos días después, la ruptura se consumó: ambos utilizaron sus redes sociales para confirmar el distanciamiento, con declaraciones que rebasaron lo político y tocaron lo personal.
Trump dijo sentirse "muy decepcionado" y amenazó con cancelar todos los contratos gubernamentales con empresas vinculadas a Musk. La respuesta del dueño de X fue aún más explosiva: además de reiterar sus críticas al plan económico, compartió publicaciones que pedían la destitución de Trump y lo acusó de estar relacionado con los archivos del pedófilo Jeffrey Epstein. Pero el giro fue drástico. Las consecuencias no tardaron en llegar a los mercados, ya que, las acciones de Tesla cayeron un 14 por ciento.
La caída de esta relación, que combinó poder político, influencia tecnológica y un fuerte componente mediático, evidencia la volatilidad de las alianzas en la era de las redes sociales.