Vivir en Hermosillo, la capital de Sonora, implica para muchas familias una fuerte presión económica que comienza desde lo más elemental: cubrir los servicios básicos. Lo que la convierte en una ciudad muy costosa para sus habitantes.
En redes sociales, usuarios como @claufelixp en TikTok han expuesto con datos y ejemplos cotidianos lo costoso que resulta vivir en Hermosillo, en comparación con otras partes del territorio nacional.
Desde un kilo de carne que puede costar alrededor de 300 pesos, tacos que alcanzan los 100 pesos cada uno, colegiaturas que superan los 7 mil pesos mensuales, hasta rentas promedio de 9 mil pesos para una casa; todo esto frente a salarios que muchas veces rondan apenas los 8 mil pesos al mes.
HERMOSILLENSES GASTAN HASTA EL 45% DE SU SALARIO EN SERVICIOS BÁSICOS
De acuerdo con datos recientes, los hermosillenses destinan en promedio entre el 20 y hasta el 45 por ciento de su ingreso mensual únicamente para pagar energía eléctrica, agua, gas, internet e hipoteca. Esta cifra, que para algunos parece normalizada, representa un desafío constante para equilibrar las finanzas personales.
Luis Núñez Noriega, economista en Sonora, explicó que durante el 2023 se constató que este gasto impacta especialmente a la población joven, quienes enfrentan costos de vida cada vez más altos para mantener un hogar.
"Una parte considerable del salario de los jóvenes trabajadores se destina exclusivamente a cubrir servicios básicos, dejando menos margen para el ahorro o el gasto en otras áreas esenciales como salud y educación", detalló.
ALTOS COSTOS DE SERVICIOS EN HERMOSILLO
Desglosando los principales rubros, se observa que la energía eléctrica y el gas absorben alrededor del 9.7 por ciento del ingreso mensual, lo que equivale a unos mil 56 pesos.
Por su parte, el consumo de agua potable puede ir de los 46 a los 577 pesos, dependiendo del tipo de tarifa y la zona de residencia. A esto se suman servicios como internet y telefonía celular, indispensables hoy en día, que representan un gasto promedio de 912 pesos mensuales.
Con estos montos, la suma global destinada a servicios básicos deja en evidencia lo limitado que resulta el ingreso disponible para otras necesidades. Núñez Noriega enfatizó que este escenario obliga a los hermosillenses a replantear prioridades, adoptar medidas de ahorro energético y, en muchos casos, a buscar ingresos adicionales para sostener el ritmo de vida.
Ante esta realidad, expertos coinciden en la urgencia de políticas públicas efectivas que ayuden a contener los costos de servicios básicos y a frenar el endeudamiento de los hogares, evitando así mayores consecuencias económicas para la población de Hermosillo.
Mientras tanto, la administración del gasto diario se vuelve un arte de resistencia para la población en Hermosillo, la cual busca mantener calidad de vida sin ahogar su bolsillo.