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Los nuggets de pollo, ¿realmente son de pollo? Esto dice Profeco

Estudio de la dependencia alerta a los consumidores lo que estos productos congelados en verdad son y qué comemos

Los nuggets de pollo, ¿realmente son de pollo? Esto dice Profeco

Los mexicanos somos amantes de la comida frita, y entre las piezas predilectas se encuentran los nuggets, esas piezas empanizadas de pollo que son fáciles de elaborar y se acompañan con lo que se antoje.

Sin embargo, un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) exhibe de qué están hechas esas delicias que, regularmente, se compran congeladas.

El análisis de 11 marcas de nuggets  de la dependencia federal arrojó que lo que menos tienen los nuggets de pollo son, precisamente, carne de pollo.

De acuerdo con los resultados, estos productos ni siquiera alcanzaron dos terceras partes de carne de ave de corral.

Entonces, la pregunta del millón es: ¿qué es lo que ingerimos? Pues bien, esto es lo que dice Profeco de lo que están hechos.

¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS?

De acuerdo con el análisis, casi todas las marcas de nuggets dicen estar hechos de pechuga, pero esto dista mucho de la realidad, pues el contenido es de otras partes del ave, en especial carne de la costilla y piel.

Pero para hacerlas más apetitosas les agregan fécula de papa, almidón, harina, proteína de soya, agua, condimentos, empanizadores y aceite.

Entre las que no superaron los 500 gramos de pollo, como señala el etiquetado, están: TYSON Kids Nuggets, que no pudo comprobar el contenido cárnico; también los Del Día, que sólo contienen 20% de carne.

La marca mejor evaluada, Bachoco, en sus Prácticos Nuggets Selectos de 700 gramos, en realidad son 65% carne de ave.

El porqué ya no se hacen con carne, explica Profeco, es que el producto se popularizó en cadenas de comida rápida, donde se emplean nuevas materias primas y tecnologías para que luzcan más atractivos, a la vez que más económicos.

Pese a que los nuggets están elaborados con otras partes del pollo, y no son una opción saludable, ya que se trata de un alimento frito, tiene alto contenido calórico y de sal

También la cantidad de grasas transgénicas y saturadas es elevada, por lo que, de acuerdo con la dependencia, al comer este producto estamos consumiendo 27.1% más de calorías, en comparación con algo hecho en casa.

Por ello, pese a que no son recomendables, pueden ser una opción, siempre y cuando su consumo sea moderado, en especial cuando se da a los niños.