"La Wanders Lover" sufre de Síndrome de Asia por un mal tratamiento estético
La modelo y actriz compartió esto a través de sus redes sociales con el fin de ayudar a salvar vidas y evitar que otros experimenten su sufrimiento
Carmen Yared Licona, mejor conocida como "La Wanders Lover", se encuentra actualmente enfrentando uno de los mayores desafíos de su vida, tras ser diagnosticada con el Síndrome de ASIA, como resultado de una cirugía estética mal realizada que ha dejado un profundo impacto en la salud física y emocional de la actriz y comediante.
La también famosa modelo y conductora ha decidido compartir su experiencia a través de las redes sociales, buscando generar conciencia sobre los riesgos asociados con los procedimientos cosméticos mal practicados y la importancia de informarse adecuadamente antes de someterse a cualquier intervención quirúrgica.
El Síndrome de ASIA, una condición autoinmune e inflamatoria, se ha convertido en una dolorosa realidad para "La Wanders", quien reveló que la mala praxis de un médico que le inyectó polímeros sin su consentimiento ha desencadenado una serie de problemas de salud, entre ellos este síndrome debilitante.
Desde una cama de hospital, Licona compartió su testimonio, destacando la necesidad imperiosa de priorizar la salud sobre los estándares de belleza impuestos por la sociedad moderna.
"Este mensaje es para crear conciencia. Estamos tan obsesionados con la perfección superficial que a menudo nos arriesgamos a cirugías y tratamientos peligrosos que pueden poner en riesgo nuestras vidas", expresó Yared en su mensaje en redes sociales.
Sus palabras reflejan no solo su propio dolor y angustia, sino también su deseo genuino de prevenir que otros caigan en situaciones similares.
La historia de "La Wanders Lover" sirve como un recordatorio contundente de los peligros inherentes a la industria de la cirugía estética, donde la falta de regulación y la búsqueda desenfrenada de la "perfección" pueden tener consecuencias devastadoras.
Al confiar en un médico para realizar cambios en su cuerpo, Licona ahora se enfrenta a una batalla contra el Síndrome de ASIA que podría afectarla por el resto de su vida.
"Cuando decidan someterse a cualquier tipo de intervención quirúrgica, infórmense. Es fundamental expresar claramente lo que están dispuestos a aceptar y lo que no", instó Licona.
Su mensaje resuena en un contexto en el que la presión social y los estándares de belleza a menudo eclipsan la importancia de la salud y el bienestar individual.
El proceso de recuperación de Yared ha sido arduo y doloroso, como ella misma ha compartido. "El dolor y la lucha que estoy enfrentando en mi proceso de recuperación no son fáciles", admitió. Sin embargo, su valentía al compartir su historia y su determinación para educar a otros sobre los riesgos asociados con la cirugía estética son un testimonio de su fuerza y resiliencia.
Según la Sociedad Argentina de Mastología, el Síndrome de ASIA puede desarrollarse después de cirugías cosméticas o reconstructivas con implantes mamarios, manifestándose a través de una serie de síntomas que a menudo pasan desapercibidos.
La historia de Licona sirve como un recordatorio vívido de la importancia de prestar atención a las señales de advertencia y de abogar por una mayor conciencia y regulación en la industria de la cirugía estética.
