Por: Eduardo Sánchez
La historia de Rebeca Méndez, a quien llamaban "La Loca del Muelle de San Blas", luego que 1971, en la Playa El Borrego, en San Blas, Nayarit, perdió al amor de su vida, Manuel, quien se adentró en el mar y nunca más regresó.Dicha historia cobró importancia allá por 1997 cuando el grupo mexicano Maná la utilizó en la canción "En el muelle de San Blas", de su disco "Sueños líquidos".
Según cuenta la historia, ese día la tormenta tropical "Priscilla", en el Pacífico, habría sido la causante de que "un amor que fue la gloria" se perdiera, y Rebeca, siendo aún adolescente, quedara trastornada, loca.
Cuenta que su amado Manuel salió temprano a pescar junto con otros hombres 3 días antes de su boda con Rebeca, y llegado el día de la boda, Rebeca, al verse abandonada, vistió el ajuar de novia, caminó por la Playa El Borrego, y se quedó esperando a su novio por días.
Según un historiador popular, muchas personas terminaron por apiadarse de Rebeca y le llevaban comida, sobre todo porque muchos de ellos también perdieron familiares por culpa de esa tormenta.
Rebeca tejía ropa para muñecas y otras curiosidades y las vendía en la plaza del pueblo, donde vivía a pesar de no tener familia.
Se dice también se dedicaba a trabajar en un restaurante y en algunas casas.
Cuentan que, al ser encontrada por su familia, Rebeca pasó por el cementerio de la marinera, y al ver las cruces creyó que su novio estaba sepultado en una tumba, pero luego le contaron que los que morían en el mar no tenían tumba, realidad que la destrozó aún más.
Según el guía de turistas de "El Fuerte de la Contaduría", del Puerto de San Blas, Guillermo Carvajal Sandoval, la historia es real y la mujer se llama Rebeca Méndez.
Reveló que en el 2011 la mujer regresó a San Blas y recordó su historia, cuando tres días antes de su boda, perdió a "Manuel" en el mar, un miércoles 13 de octubre de 1971, aseguró el guía.
Aseguran que, en San Blas, ella tiene amigos, que incluso los taxistas mayores la reconocieron el año pasado, cuando llegó acompañada de una de sus hermanas.
Finalmente, Rebeca falleció en septiembre del 2012 a los 63 años y sus cenizas fueron esparcidas al mar desde el Muelle de San Blas, donde al fin se podrá reencontrar con su amado Manuel.
LA FAMOSA CANCIÓN
Cuando Rebeca visitaba el muelle vendiendo muñecas, ahí conoció a Fher Olvera, quien habría decidido inmortalizar el cuento más desolador que le contaran jamás.
Aunque, de acuerdo con algunos medios, Rebeca sí llegó a conocer la canción y se emocionada cuando la escuchaba; a pesar de ello, Rebeca y Olvera nunca más se volvieron a ver, aunque en pleno San Blas, una escultura rememora el encuentro.
Por otra parte, vale mencionar que la crónica musicalizada de Rebeca no solo resultó altamente beneficiosa para alimentar la propia leyenda, sino también para atraer el turismo al Municipio de San Blas, mítico muelle del desamor.