Shohei Ohtani volvió a hacer historia. El astro japonés alcanzó las 100.2 mph en su recta durante su tan anticipado regreso al montículo con los Dodgers de Los Ángeles, en el primer juego de la serie ante los Padres de San Diego, marcando su primera apertura como lanzador en Grandes Ligas en casi 22 meses.
Después de una cirugía en el codo derecho y un proceso de recuperación de más de un año, Ohtani volvió a demostrar por qué es considerado un fenómeno sin igual en la MLB. Su reaparición como pitcher se vivió con intensidad en un Dodger Stadium repleto, donde las camisetas con el número 17 predominaban entre los fanáticos.
LANZÓ UNA ENTRADA
El ambiente se encendió aún más cuando Ohtani trotó hacia la lomita mientras sonaba "Feeling Good" de Michael Bublé. Desde sus primeros lanzamientos dejó claro que no había perdido su potencia: de sus 28 pitcheos, 14 superaron las 98 mph, incluyendo rectas que alcanzaron las 100.2 mph.
Aunque permitió hits consecutivos a Fernando Tatis Jr. y Luis Arráez, logró limitar el daño a una carrera con jugadas oportunas en el infield.
UNO DE LOS DEPORTISTAS MÁS COMPLETOS
Minutos después de lanzar, Ohtani tomó su turno como primer bateador de los Dodgers, aunque fue ponchado en su primer enfrentamiento contra Dylan Cease. Esta dualidad es precisamente lo que lo convierte en un verdadero "unicornio" del beisbol moderno.
El regreso de Ohtani al montículo también representa un hito para la organización angelina. Brandon Gomes, gerente general del equipo, lo expresó así: "Es impactante. Lo ves conectar un jonrón y al día siguiente está lanzando una sesión de bullpen".
Con su regreso como pitcher y su ya consolidado poder ofensivo, Shohei Ohtani vuelve a encender las expectativas de los Dodgers y de toda la MLB, reafirmando su estatus como uno de los atletas más completos y espectaculares del deporte profesional.
