Tras el revuelo que generó el cierre del Giro de Italia 2025, donde el mexicano Isaac del Toro rozó la gloria al quedarse con el segundo lugar tras perder la Maglia Rosa en la penúltima etapa, emergió con fuerza otro nombre: Don Chon.
¿QUIÉN ES DON CHON?
José Chon Ascensión Acevedo, mejor conocido como Don Chon, no es una figura mediática ni un entrenador convencional. Desde hace 16 años, este apasionado del ciclismo ha sido el guía silencioso de cientos de jóvenes que han pasado por su taller en la colonia Morelos, en Ensenada, Baja California.
A lo largo de ese tiempo, ha entrenado a más de 400 ciclistas sin cobrarles un solo peso, movido por una filosofía clara: primero la salud emocional, luego el rendimiento. Don Chon no habla de alumnos, habla de nidos. Inspirado por la canción Mi árbol y yo de Alberto Cortez, explica:
"La canción dice que lo sembraron de niño, luego él se fue de la ciudad y cuando volvió, el árbol ya estaba grandote y lleno de nidos. Para mí, cada nido es un niño desarrollado. Valoro más lo bonito que lo inconveniente en esto, el día que me muera me voy a ir muy feliz".
ENTRENAMIENTO DE ISAAC DEL TORO
Uno de esos nidos es Isaac del Toro. Entre 2008 y 2010, los padres del ahora subcampeón del Giro acudieron a él buscando apoyo. Ambos trabajaban y necesitaban a alguien que acompañara a su hijo en sus entrenamientos.
Don Chon no dudó ni un segundo. Como lo ha hecho tantas veces, abrió su puerta y también su camioneta, "La Coqueta", con la que al menos tres veces por semana recogía a Isaac y lo llevaba a entrenar.
Hoy, la lona que cuelga en su taller con el título "Los pupilos del Chon" y el rostro de Isaac con el uniforme del Tour de France cobra un nuevo valor. No como trofeo, sino como símbolo de una historia tejida con constancia, afecto y convicción.
Mientras los reflectores se posan sobre el joven que casi conquista Italia, vale la pena mirar también hacia Ensenada, hacia ese pequeño taller donde nació una carrera y donde, día a día, Don Chon sigue sembrando sueños, esperando que, con el tiempo, vuelvan como árboles llenos de nidos.