Por: Eduardo Sánchez
Luego de que Francisco Cano Castro confesara ante regidores que no lo dejan trabajar y por ello la falta de resultados al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, los regidores Víctor Ibarra Apodaca y Juan Cota vislumbraron un posible pleito interno entre el comisario y el secretario del Ayuntamiento, Saúl Benítez Maldonado.Sin embargo, la teoría resulta inverosímil para los policías municipales, quienes aseguran ser ellos los verdaderamente coartados para realizar sus labores; dicha restricción es impuesta por un grupo hegemónico denominado el “despacho divino”, el cual desde hace décadas controla la seguridad pública de Cajeme.
Anteriormente, el “despacho divino” estaba integrado por los abogados Roberto Tapia Chan, Abel Murrieta Gutiérrez, Saúl Benítez Maldonado, Jesús Silva Montoya, Gabriel Baldenebro Patrón y Régulo Ríos Cervantes.
Allegados al grupo son Francisco Cano Castro, Gustavo Orduño Manzanares, y el ex comisario Isaac Apodaca Lauterio, asesinado en agosto de 2016.
Durante varios trienios estos personajes se han reciclado para ocupar los principales cargos de la Secretaría de Seguridad Pública en el Municipio, además de otros puestos en distintas corporaciones y dependencias de nivel federal y estatal.
De 1988 a 1991, durante la administración de Jesús Félix Holguín, Saúl Benítez Maldonado fungió como comisario de Seguridad Pública. Ese mismo puesto ocuparía en el actual Gobierno, pero desistió después de que circulara en redes sociales una supuesta amenaza de un grupo delictivo en su contra.
ANTECEDENTES
En la administración de Raúl Ayala Candelas, de 1994 a 1997, Abel Murrieta Gutiérrez fue comisario de Seguridad Pública; de 2000 a 2003 se desempeñó como secretario del Ayuntamiento en el Gobierno de Ricardo Bours Castelo.
Fue en esos años donde se consolidó la fuerza del “despacho divino”. A la administración de Bours Castelo se sumó Roberto Tapia Chan para ocupar la Dirección de Seguridad Pública.
En ese trienio, Gabriel Baldenebro Patrón se encargó de la Subdirección de Seguridad Pública, ya en 2006, durante en la administración de Francisco Villanueva Salazar fue titular de la dependencia.
El final de la administración de Bours Castelo coincidió con el inicio del sexenio como gobernador de su hermano, Eduardo. Fue entonces que Murrieta Gutiérrez brincó al cargo de procurador general de Justicia en el Estado, mientras que Tapia Chan pasó a ser director de la Policía Estatal Preventiva.
Al llegar Rogelio Díaz Brown Ramsburgh a la Presidencia Municipal en 2012, la Secretaría de Seguridad Pública estuvo a cargo de Isaac Apodaca Lauterio, quien fue muy allegado a Tapia Chan.
Apodaca estuvo acompañado del capitán René Barranco Zárate, quien desde el trienio de Faustino Félix Escalante ejerció cargos policiacos, ocupó el mismo puesto en el trienio de Bours Castelo.
Con Díaz Brown Ramsburgh, Miriam Tapia Rodríguez, hija de Tapia Chan, ocupó la dirección de la Unidad Especializada para Menores en Seguridad Pública, puesto que desempeña actualmente.
Asimismo, Gustavo Orduño Manzanares se desempeñó como director de Recursos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública, mientras que Benítez Maldonado fungió como director Jurídico del Ayuntamiento.
Ya para la administración de Faustino Félix Chávez, Orduño Manzanares se mantuvo en el puesto, el cual conservó hasta junio de 2019, en el actual Gobierno y aunque fue dado de baja; su hija Karen fue contratada.
Benítez Maldonado fue nombrado delegado del Transporte en Cajeme y en 2018, fue sustituido por Francisco Cano Castro, quien en 1994, durante un año ocupó la Dirección de Seguridad Pública, luego de desempeñarse de 1991 a 1993, en el Gobierno de Félix Escalante, como director operativo de Seguridad Pública.
NO LOS DEJAN TRABAJAR
Para Jesús Manuel Ruiz Zárate, el problema de inseguridad se debe a la poca libertad que tienen los policías municipales para trabajar y a la coerción que sufren por parte de la superioridad.
En la institución se le llama superioridad al secretario de Seguridad Pública en turno y al grupo que lo rodea, en este caso el “Despacho Divino”, dijo el dirigente del Frente Unido Profesional (Fupac), colectivo que trabaja por los derechos de los policías.
Como ex miembro de la corporación, diariamente recibe mensajes de sus antiguos compañeros en donde le exponen el conflicto que existe entre la tropa y los superiores.
A su parecer, dijo, no hay un distanciamiento entre Cano Castro y Saúl Benítez, pues son parte del mismo grupo que domina la seguridad en Cajeme desde hace años.
Para el ex policía, quien controla la corporación controla la ciudad, al grado de engañar al propio alcalde sobre la situación que guarda la inseguridad en Cajeme.
“El principal problema que existe en la corporación se debe a la superioridad, a ello se suma la falta de estrategia, el déficit de elementos y de material policiaco”, agregó.
Durante un recorrido por el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública, algunos policías mencionaron que todavía existe un “despacho divino”, y que en un momento tuvo tanto poder que se conformaba de abogados de oficio, fiscales y ministerios públicos.
Actualmente, parte de ese despacho, bajo el mando de Tapia Chan defiende a una parte de los policías degradados por la actual administración; sin embargo, este no es el único problema que sufren en la corporación.
“Hay muchos grupos delictivos que han tomado control de Cajeme y de la Policía Municipal, además hay aspectos secretos que van desde la adquisición de grados por cinco mil pesos los cuales vendía Gustavo Orduño, hasta los llamados códigos, uno de ellos denominado “Ya fuiste a Mazatlán”, en donde particulares benefician a agentes, informaron policías.
