Prevenir suicidio, claro que se puede
Como la gota que derrama el vaso, el suicida con su acto no busca morir, lo que desea es liberarse de la carga de emociones depresivas
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio se conmemora anualmente el 10 de septiembre, fecha organizada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo general de crear conciencia acerca de este fenómeno en el mundo.
En Cajeme, el sicólogo Joaquín Solorio Fuentes, responsable de Salud Mental en la Jurisdicción Sanitaria No. 4, dijo que hablar de este tema es más común de lo que se cree, porque es algo que se está dando mucho y anteriormente se daba más entre los adultos porque en esa edad se guardan las emociones y eso impulsa al suicidio.
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Como causa de suicidio lo que le detona no es porque se haya tenido una decepción amorosa o falta de dinero para saldar deudas sino lo que causa ese acto es el hecho de no comunicar nuestros problemas con personas de confianza o un especialista en salud mental.
Como una gota que derrama el vaso, los problemas que se callan surgen en el entorno intrafamiliar, pueden ser peleas entre los padres o un hijo consumidor de drogas, son sentimientos de tristeza y coraje que se combinan, una situación sencilla para muchos que hace que se detone la fatalidad.
El suicida no busca morir sino que mediante ese acto desea ya no tener esos problemas que lo agobian, es algo que no llega de la noche a la mañana y se trata de un proceso donde se acumulan presiones que no fueron liberadas.
“Me ha tocado entrevistar a gente que se ha querido suicidar y les pregunto por qué se quiere quitar la vida; ellos me responden que no era esa su intención, lo que esa persona responde es que quería quitarse la carga de problemas que lo tenían harto en su cabeza y a eso se le llama escape”, explicó.
Con la pandemia, el suicidio creció en un 300 por ciento porque con el encierro y las medidas anti Covid aumentaron la depresión y la ansiedad por la imposición de nuevos reglamentos para evitar los contagios.
Por géneros, los hombres son los que más logran su cometido, en las mujeres la situación regularmente queda más en tentativa y de cada cuatro hombres, tres terminan muertos y en las de mujeres de cada cuatro una fallece.
Una situación que no ayuda son los usos y costumbres del mexicano que regularmente no recurre a visita con el psicólogo o psiquiatra por temor a la burla, aunque esos profesionales son los expertos en las conductas humanas.