Las empresas impulsaron el desarrollo y aprovecharon los fértiles campos del Valle del Yaqui; uno de esos molinos fue bombardeado
Por: Oviel Sosa
Con la extensión de las vías del ferrocarril en 1906 por parte de la compañía Sud Pacífico, con la intención de conectar el Valle del Yaqui con el Valle del Mayo, y la instalación en 1907 de la estación Cajeme, en la calle Sufragio Efectivo entre Allende e Hidalgo, la economía de Ciudad Obregón se detonó de manera significativa, pues el vaivén de los furgones originó la movilidad de mercancía y personas que establecieron los cimientos de lo que hoy es el municipio.
Motivados por los pujantes terrenos del Valle del Yaqui que ofrecían un terreno fértil, personas procedentes de otras partes de la República Mexicana y del extranjero se establecieron en Ciudad Obregón.
SURGE PRIMER MOLINO
En esos años arribaron los hermanos Willian y James Ryan, provenientes de Chicago, quienes vieron una gran oportunidad de desarrollo en la localidad, por lo que en 1918 inauguraron la empresa “Yaqui Valley Rice Association”, la cual en 1921 cambió de nombre a Molinera Río Yaqui.
La edificación fue fincada a un costado de la estación Cajeme, lo que permitió que el arroz que se limpiaba para dejarlo listo para salir a la venta fuera depositado en los furgones y distribuido al extranjero y otras partes del país.
El periodista Sergio Anaya, autor del libro Retrospectiva de Cajeme, narra en su obra que los hermanos tenían una metodología de trabajo muy extenuante para los empleados, al someterlos a jornadas arduas de 12 horas y una paga muy raquítica, lo que con el paso del tiempo generó descontento y los obreros exigieron un trato más justo, lo que se tradujo a jornadas de ocho horas.
LLEGAN MÁS INDUSTRIAS
El boom de la agricultura trajo consigo que más empresas se instalarán. En la década de los 20´s surgió otro molino arrocero el cual fue impulsado por el americano de apellido Davison; la industria se encontraba en la calle Sufragio Efectivo y No Reelección, en donde hoy se encuentra el paso a desnivel.
MOLINO BLANCO DE MISILES
El 25 de abril de 1929 dicho molino fue blanco de un bombardeo que ejecutaron aviones del gobierno federal, al desatarse la rebelión “Escobarista”, plan impulsado por el general, José González Escobar, quien tras la elección como presidente de México, de Emilio Portes Gil, inicio una campaña en su contra al considerarlo inapropiado para el cargo al no contar con una formación militar.
El suceso retumbó la calma de los ciudadanos pues nunca antes se había visto algo así en Ciudad Obregón, lo que generó asombro y zozobra en la población, un hecho inédito que jamás se ha vuelo a presentar.
Otra compañía que se colocó en el mencionado cuadrante y que fue impulsada por el auge de los terrenos del Valle del Yaqui, fue la empresa Richardson, la cual se ubicaba en la calle Miguel Alemán y No Reelección, en donde hoy se encuentra un centro comercial.
HABÍA UN TESORO
En una de sus páginas del libro Retrospectiva de Cajeme de Sergio Anaya, relata que al demolerlo e iniciar con la construcción del centro comercial, empleados que trabajaron en la obra encontraron en el terreno monedas de oro que habían sido enterradas.
Fue así como en la década de los veintes se vivió una gran bonanza en Ciudad Obregón alimentada por el campo, algo que fue aprovechado por los extranjeros que llegaron a suelo cajemense.
De esta manera las empresas molineras que se fincaron en esa época marcaron el camino que condujo con el tiempo a la llegada de más industrias que, con el paso de los años otorgaron un rostro urbanizado de Ciudad Obregón.
