Ciudad Obregón

Cajemenses tratan bien a migrantes haitianos

Familia antillana pide recaudación voluntaria a automovilistas

Cajemenses tratan bien a migrantes haitianos

Junto con una bebé y dos niños más, un padre de origen haitiano solicita apoyo económico en el crucero de la calle 5 de Febrero y 200 y la mayoría de los automovilistas responden con agrado a los extranjeros.

En los brazos del padre, Iris, una niña de cabello afro, con varias trencitas que se sostenían por liguitas de color verde y amarillo. La pequeña no quería despegarse de su papá, pues a simple vista se observó el vínculo entrañable de ambos.

Mientras el señor “Ruddy” pedía recaudación voluntaria a decenas de cajemenses, la pequeña se mantenía junto a él y aunque su hermano mayor, de aproximadamente 10 años, podía cuidarla, ella prefería quedarse en los brazos paternales.

También, entre los integrantes, hay un niño de indudable simpatía, el pequeño Devi, de 5 años, quien, con su blanca sonrisa, es sin duda quien alegra los días de su familia.

Sin pena alguna, el menor platicó que se sentía muy feliz y que tenía una pequeña herida en el rostro, ya que al jugar con su hermano cayó en el pavimento, pero aun así el intrépido pequeño de cabello crespo, no dudó en seguir jugando con su compañero sanguíneo.

El señor “Ruddy” se limitó a decir que no tiene planes de salir de Ciudad Obregón o de dirigirse a Estados Unidos, como podría pensarse de quienes llegan a estados fronterizos con la idea del llamado “sueño americano”.

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