Santuario de colibríes: ¿Dónde se encuentra y cómo puedes adoptar uno?

En México, existen espacios y proyectos dedicados a su conservación, donde además se fomenta la "adopción simbólica" de estas aves

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

Los colibríes, aves diminutas que parecen destellos de luz en movimiento, enfrentan una lucha cada vez más difícil por sobrevivir en un entorno dominado por la urbanización y el impacto ambiental generado por el ser humano. Estas especies, vitales para la polinización, han visto reducido su hábitat, lo que ha motivado la creación de santuarios y programas de protección en distintas partes del país.

En México, existen espacios y proyectos dedicados a su conservación, donde además se fomenta la "adopción simbólica" de estas aves, una iniciativa que busca involucrar a la ciudadanía en su cuidado sin necesidad de tenerlas en cautiverio.

¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LOS SANTUARIOS DE COLIBRÍES?

Uno de los más reconocidos es el Santuario-Hospital de Colibríes de Catia Lattouf, ubicado en la Ciudad de México. Este espacio se dedica a la rehabilitación de ejemplares heridos o enfermos para posteriormente liberarlos en su hábitat natural. Su labor ha sido difundida por medios nacionales y a través de redes sociales, particularmente en Instagram, donde se comparten historias de rescate y recuperación.

En el Parque Naucalli, en Naucalpan, Estado de México, funciona el programa "Adopta un Colibrí", que impulsa la creación de refugios urbanos para estas aves, además de realizar actividades de sensibilización sobre la importancia de protegerlas.

También en Puebla se han puesto en marcha iniciativas similares, con la apertura de un santuario que busca resguardar a distintas variedades de colibríes que habitan la región.

¿CÓMO SE PUEDE ADOPTAR UN COLIBRÍ?

La adopción de un colibrí no significa tenerlo en casa como mascota, ya que esto es ilegal y perjudicial para su supervivencia. En su lugar, la adopción es simbólica y puede llevarse a cabo de distintas maneras:

  • Participar en programas comunitarios: El Parque Naucalli, por ejemplo, ofrece la posibilidad de adquirir un kit simbólico y sumarse como voluntario en actividades de conservación.
  • Crear un tefugio en casa: Transformar un jardín, balcón o terraza en un santuario urbano mediante la siembra de flores como lavanda, bugambilias o especies de colores rojo, naranja y morado, además de colocar bebederos con agua y azúcar en proporciones adecuadas.
  • Apoyar con donaciones o recursos: Algunos programas ofrecen asesoría personalizada para quienes desean instalar espacios adecuados para estas aves, lo que fortalece las redes de conservación.
  • Rescatar y contactar a expertos: Si un ciudadano encuentra un colibrí herido, puede comunicarse con los santuarios para recibir orientación y apoyo.

La creación de refugios, las donaciones y la participación en programas de voluntariado se han convertido en formas efectivas de adoptar un colibrí y proteger su existencia, contribuyendo así a mantener vivos esos destellos de color que embellecen el cielo mexicano.