Hace unos años, reveló, en una entrevista, el tiempo que reservaba para la redacción del manga y como se esperaba, resulta de todo menos saludable
Por: Brayam Chávez
Sin duda, One Piece ha sido una de las obras que más ha cautivado al público joven en los últimos años. Eiichiro Oda ha desarrollado un manga que ya es un hito en la industria, y es obvio que, pese a los años, la historia de los sombreros de paja únicamente se expandirá. No obstante, su trabajo, además de ser gratificante, también representa una locura.
LA DIFÍCIL VIDA DEL MANGAKA DE ONE PIECE
Hace unos años, Oda reveló, en una entrevista, el tiempo que reservaba para la redacción de One Piece. Como se anticipaba, resulta de todo menos saludable: se despierta a las cinco de la mañana para comenzar a escribir el nuevo capítulo del manga.
Durante el día, el escritor ilustra las 20 páginas del manga y establece horarios para cenar y poco más. No es hasta las dos de la mañana que opta por acostarse.
Eiichiro Oda solo necesita dedicarle tres horas al día para crear uno de los mangas más destacados de la historia. Por supuesto, esto ha provocado diversos problemas vinculados a su salud, como el estrés o la diabetes. Sin embargo, lamentablemente, esta cultura del esfuerzo está tan arraigada en Japón que resulta complicado que pueda recuperar un horario que, al menos, sea un poco saludable.
LA VIDA DEL MANGAKA ES IGUAL PARA TODO JAPÓN
En realidad, este inconveniente no es el único en el autor de One Piece, ya que Masashi Kishimoto, el creador del manga de Naruto, también contaba con un horario agitado, dado que también se acostaba tres horas durante su labor en la famosa obra.
Evidentemente, todos los fans de la obra y sobre todo del creador Eiichiro Oda esperan que, al concluir su historia, él pueda tomar un descanso digno y disfrutar finalmente de ese anhelado viaje que ha estado planeando durante años junto a su esposa.