Este platillo ancestral reúne familia y tradición alrededor de la mesa, especialmente los días 15 y 16 de septiembre
Por: Luis Flores
Cuando llegan las fiestas patrias, el aroma del pozole se convierte en un símbolo de identidad y celebración en México. Este platillo ancestral reúne familia y tradición alrededor de la mesa, especialmente el 15 y 16 de septiembre.
Su color, sabor y posibilidades de acompañamiento hacen del pozole un escenario perfecto para lucirse ante los invitados. ¡Este platillo es un clásico de la cocina mexicana que no puede pasar desapercibido!
UNO DE LOS PLATILLOS MÁS REPRESENTATIVOS
Esta delicia cuyo nombre deriva del náhuatl, pozolli, significa espuma y se trata de uno de los platillos más representativos de nuestra gastronomía, por lo que se elabora con ingredientes originarios de nuestras tierras.
Contiene maíz pozolero, carne de cerdo o pollo en una salsa roja condimentada y se corona con lechuga picada, cebolla, rábanos frescos, chile piquín, orégano seco y molido, jugo de limón, rebanadas de aguacate y se complementa con tostadas.
ASÍ SE PREPARA EL POZOLE
Ingredientes:
- 1 kg de carne de cerdo (espaldilla, pierna o lomo)
- 500 g de costilla de cerdo con hueso (para dar más sabor al caldo)
- 1 kg de maíz pozolero precocido (puede ser enlatado o maíz seco nixtamalizado)
- 3 dientes de ajo grandes
- ½ cebolla blanca
- 2 hojas de laurel
- 2 ramitas de orégano seco
- 2 litros y medio de agua (aprox., según tamaño de olla)
- Sal al gusto (inicia con 2 cucharadas)
- 6 chiles pasillas
- 9 chiles guajillos
Guarniciones:
- Lechuga o repollo finamente picado
- Rábanos rebanados
- Cebolla morada o blanca picada
- Orégano seco
- Limones partidos
- Chile piquín o salsa roja
- Tostadas
Preparación:
- Si usas maíz seco nixtamalizado, enjuágalo y cuécelo en agua limpia hasta que reviente (1-2 horas).
- Si usas maíz precocido enlatado, simplemente enjuágalo bien bajo el grifo para retirar el exceso de sal y almidón.
- En una olla grande coloca la carne de cerdo, las costillas, 2 ½ litros de agua, 3 dientes de ajo y ½ cebolla.
- Agrega las hojas de laurel y sal al gusto.
- Lleva a ebullición y, cuando empiece a hervir, retira la espuma que suba a la superficie para obtener un caldo claro.
- Baja el fuego y cocina a fuego medio-bajo durante 1 hora y media a 2 horas, hasta que la carne esté muy suave y se desprenda del hueso.
- Retira la cebolla, los ajos y laurel del caldo.
- Deshebra la carne en trozos grandes y regresa a la olla.
- Incorpora el maíz escurrido al caldo y deja cocinar otros 30 a 40 minutos, hasta que los granos revienten ligeramente y absorban sabor.
- Abre los chiles y le quitas las semillas hasta que queden limpios, los pones a hervir con poca agua, un pedazo de cebolla y una cabeza de ajo. Posteriormente los licuas con sal y se incorporan a la olla.
- Prueba el caldo y corrige sal si es necesario.
- Añade orégano seco desmenuzado y, si deseas, un toque de epazote para darle más aroma (opcional).
- Cocina a fuego bajo por 10 minutos más para integrar sabores.
- Sirve el pozole blanco bien caliente en tazones hondos.
- Coloca en la mesa todas las guarniciones: lechuga, rábanos, cebolla picada, orégano seco, limón, salsas y tostadas.