¿Cuál es el verdadero origen de la galleta María, el clásico de las cocinas mexicanas?

Aunque hoy es un elemento cotidiano en la mesa mexicana, la galleta María tiene un origen aristocrático que no muchos se imaginan

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

Las galletas María son tan comunes en México que cuesta imaginar un momento en el que no formaran parte de nuestras cocinas; es el clásico infaltable en los hogares mexicanos que tiene una historia mucho más antigua y sofisticada de lo que muchos imaginan.

Aunque hoy es parte de la cultura gastronómica nacional, desde acompañar el café hasta protagonizar postres tradicionales, su origen se remonta a la Inglaterra del siglo XIX, en un contexto marcado por la realeza, la política internacional y la migración.

¿CUÁL ES EL VERDADERO ORIGEN DE LA GALLETA MARÍA?

Las primeras galletas María fueron creadas en 1874 en Londres por la panadería Peek Freans. Su objetivo no era conquistar paladares a nivel mundial, sino servir como aperitivo para una de las bodas reales más importantes de la época: el enlace entre la Gran Duquesa Maria Alexandrovna de Rusia y el Duque de Edimburgo, Alfredo de Sajonia-Coburgo-Gotha, hijo de la Reina Victoria.

Este matrimonio no sólo unía dos casas reales poderosas, sino que también funcionaba como un gesto estratégico entre monarquías europeas que buscaban reforzar alianzas políticas. Así, la galleta María nació con sello imperial: sencilla, redonda, delicadamente dulce y pensada para acompañar un evento repleto de simbolismo histórico.

EL INESPERADO VIAJE A MÉXICO

Aunque no existe una versión definitiva sobre cómo estas galletas llegaron a distintos rincones del mundo, una de las teorías más difundidas apunta a la Revolución Rusa de principios del siglo XX. Con el estallido del conflicto, muchas familias aristocráticas emigraron para salvar su vida y preservar sus tradiciones. Entre sus pertenencias viajaron también recetas y productos que formaban parte de su cotidianidad, incluidas las galletas María.

México se convirtió en uno de los destinos de refugio para los exiliados rusos. Con ellos arribaron estas galletas, que rápidamente encontraron lugar en la gastronomía local. Su sabor tenue y su textura ligeramente crujiente terminaron por integrarse a la cocina mexicana de manera natural, hasta convertirse en un elemento habitual en desayunos, meriendas, en postres y celebraciones familiares.

RECETA ORIGINAL

La receta original inglesa utilizaba únicamente mantequilla, azúcar y leche, similar al estilo shortbread. Sin embargo, en su expansión por Europa, particularmente en España, fueron añadidos ingredientes como la vainilla y el azúcar mascabado, lo que le dio un sabor más aromático y reconocible para el gusto latino.

Con el paso del tiempo, la galleta María no solo se afianzó en el gusto popular mexicano, sino que se transformó en un ingrediente imprescindible para un sinfín de postres. Está presente en preparaciones como el pay de limón, el pastel de tres leches, las carlotas y múltiples recetas caseras que han pasado de generación en generación.

Hoy, con más de 149 años de existencia, este pequeño círculo dorado continúa conquistando paladares alrededor del mundo, y México sigue siendo uno de los países donde más arraigo ha logrado. Una galleta nacida para la realeza que terminó convirtiéndose en un clásico del día a día.