La auténtica flor mexicana del Día de Muertos enfrenta la competencia del clon chino que amenaza una tradición ancestral
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
La flor de cempasúchil, símbolo luminoso del Día de Muertos y emblema de la identidad mexicana, vuelve a llenar de color altares y cementerios en todo el país. Su brillo dorado no solo adorna las ofrendas, sino que mantiene viva una herencia ancestral que se remonta a más de tres mil años.
Sin embargo, en los últimos años una nueva amenaza ha surgido para esta tradición: la llegada del cempasúchil de origen chino, una versión clonada y masificada que ha puesto en alerta a los productores nacionales.
ORIGEN DEL CEMPASÚCHIL
El nombre "cempasúchil" proviene del náhuatl Cempohualxochitl, que significa "flor de veinte pétalos". En la cosmovisión mexica, su color anaranjado simbolizaba el sol y la energía vital que guiaba a las almas de los difuntos hacia las ofrendas.
Su perfume, terroso y cítrico, se convirtió en puente entre el mundo de los vivos y los muertos, consolidándose como uno de los elementos más importantes en las festividades del 1 y 2 de noviembre.
CHINA, ¿EL NUEVO GIGANTE DEL CEMPASÚCHIL?
Aunque el cempasúchil es originario de México, China ha logrado posicionarse como el principal productor mundial. Desde inicios del siglo XXI, el país asiático desarrolló una potente industria agrícola en torno a esta flor, aprovechando sus pigmentos naturales, los carotenoides para elaborar colorantes alimentarios, cosméticos y farmacéuticos
Mientras que en México la producción mantiene su carácter ornamental y tradicional, en China la flor se ha transformado en un producto industrial y de exportación. La tecnificación y la inversión en investigación le han permitido a ese país construir una cadena de valor rentable, desplazando a productores mexicanos e incluso exportando derivados al territorio nacional.
ASÍ PUEDES RECONOCER LA AUTÉNTICA FLOR DEL DÍA DE MUERTOS
Reconocer la flor mexicana no requiere conocimientos técnicos, solo un poco de observación. El cempasúchil nacional se caracteriza por su color naranja intenso o amarillo dorado, pétalos suaves y numerosos, y un aroma fresco y penetrante. En cambio, las flores chinas suelen tener tonos más uniformes y artificiales, con pétalos rígidos y un perfume casi imperceptible.
También hay diferencias en la estructura: los tallos del cempasúchil mexicano son más delgados y flexibles, con hojas recortadas y de un verde brillante. Además, su cultivo es estacional de septiembre a noviembre, por lo que si se encuentran flores disponibles todo el año o a precios inusualmente bajos, probablemente se trate de una versión importada.