La historia cuenta que estas delicias pronto se volvieron populares, tanto que se convirtieron en parte integral de la gastronomía sonorense
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Las coyotas, ese postre tan característico de Sonora, han conquistado paladares no solo locales, sino también internacionales gracias a su exquisito sabor y su interesante historia.
Este postre, que para algunos se asemeja a una empanada y para otros incluso puede evocar la forma de una quesadilla, es en realidad un tipo de galleta con una historia tan fascinante como su sabor, el cual incluso ha sido reconocido por la guía culinaria Taste Atlas.
ORÍGENES DE LAS COYOTAS
De acuerdo con información de Visit Sonora, el origen de las coyotas se remonta a la década de 1950 en Hermosillo, la capital del estado, cuando la Sra. María Ochoa González, una apasionada de la panadería y repostería, decidió experimentar con una nueva receta, inspirada por su amiga Agustina Araiza, esposa de un militar español.
La historia cuenta que estas delicias pronto se volvieron populares, tanto que se convirtieron en parte integral de la tradición gastronómica sonorense. Se dice que cuando las madres preparaban coyotas, enviaban a sus hijos a compartir este manjar con familiares y amigos, y cariñosamente las niñas comenzaron a ser apodadas "coyotitas", haciendo referencia a la mezcla de herencia indígena y española, origen del nombre.
Con el tiempo, la fama de las coyotas se expandió más allá de las fronteras de Sonora. Tanto es así que los descendientes de la Sra. María lograron obtener la autorización del gobierno estadounidense para exportar este producto a Arizona, donde también ganaron adeptos.
SI SONORA QUIERES VISITAR, UNA COYOTA DEBES PROBAR
Hoy en día, si uno visita Sonora, es casi obligatorio probar al menos una coyota. Se pueden encontrar en cualquier municipio, pero si se tiene la suerte de estar en Hermosillo, la colonia de Villa de Seris es el lugar indicado para degustarlas.
Recientemente, esta colonia fue nombrada Barrio Mágico como parte de una iniciativa de la Secretaría de Turismo Federal, que reconoce espacios únicos en términos históricos, culturales y gastronómicos.
Para aquellos que deseen probar el sabor original de las coyotas sonorenses, la recomendación es buscarlas recién horneadas, ya que es cuando despliegan todo su sabor.