Se trata de un paraíso en el estado, donde la bioluminiscencia crea la magia que envuelve a sus visitantes; además cuenta con vestigios históricos
Por: Edel Osuna
Más allá de lo desértico que pueda parecer, Sonora es uno de los estados que más hermosos escenarios ofrece, como el Mirador de San Carlos, donde se pueden apreciar los más hermosos atardeceres del mundo, según National Geographic, entre otros atractivos.
Además, al ser el segundo estado más grande de México, la entidad cuenta con un enorme litoral, de mil 207.81 kilómetros, lleno de islas, bahías y playas.
Entre esas maravillas se encuentra un espacio que a plena noche se llena de luz, o luminosidad. Se trata de la playa de Tastiota, donde además de su impresionante belleza, cuenta con vestigios de enorme valor histórico, ya que en ese sitio, años atrás, habitó la nación comca´ac o seri.
El paradisiaco sitio se localiza a 100 kilómetros de la capital, Hermosillo, y se une con el desierto, formando un espectáculo increíble, con efectos bioluminiscentes.
Además, tiene panorámicas naturales hermosas, llena de flora y fauna únicas, y al ser una zona casi virgen, en los últimos años se ha desarrollado, pues tiene presencia de turismo moderado.
Al tener pocas visitas, la playa de Tastiota es sencillo de cuidar; sin embargo, se ha vuelto destino para fotógrafos, que buscan congelar en el tiempo una postal.
Ahora, entre los vestigios históricos que se encuentran en playa de Tastiota, están restos que dejaron en el lugar la nación comca´ac o seri, quienes habitaron en ese lugar hace años.
Además, en 2019 hallaron utensilios, puntas de flecha, entre otras piezas históricas más, que muestran que ahí se erigían campamentos de la etnia.
Así que si piensa viajar y conocer, primero conozca su estado, que le brinda sitios que increíbles ya sea para la lente, o para descanso personal.