La presidenta afirmó que el paro de algunos trabajadores del SAT no afectó los servicios, pues solo participaron unos 400 de los 25 mil empleados
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el paro laboral realizado este 14 de octubre por un grupo de trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) no provocó afectaciones en la atención al público ni en los servicios fiscales.
Durante su conferencia matutina de este martes en Palacio Nacional, la mandataria federal informó que de los aproximadamente 25 mil empleados del SAT, únicamente unos 400 participaron en las protestas, por lo que dijo la operación de la institución continuó con normalidad.
SHEINBAUM ASEGURA QUE EL PARO EN EL SAT NO AFECTÓ
"Hubo suspensión de labores en algunas oficinas, pero no se suspendió completamente el servicio. El SAT tiene alrededor de 25 mil trabajadores y son 400 quienes han manifestado solicitudes. Estas van desde el aumento salarial hasta la recuperación del seguro de gastos médicos mayores. Sin embargo, ningún servidor público cuenta con esa prestación, ni siquiera la Presidenta de la República", expresó.
Sheinbaum explicó que las protestas se concentraron principalmente en oficinas del SAT en Chihuahua; Celaya, Guanajuato; Guadalajara y Zapopan, Jalisco; así como en algunos centros de atención de la Ciudad de México.
YA EXISTE DIÁLOGO CON LOS TRABAJADORES
La titular del Ejecutivo afirmó que ya existe diálogo entre los trabajadores y el director del SAT, con el acompañamiento de la Secretaría del Trabajo, para atender las demandas que sí sean viables.
Los empleados movilizados exigen mejores condiciones laborales, estabilidad en el empleo, reconocimiento de antigüedad, incremento salarial y el fin de los contratos temporales que, denuncian, los mantienen en situación de incertidumbre.
Aunque Sheinbaum insistió en que el servicio no se ha visto interrumpido y que "todo está bajo control", el movimiento ha puesto sobre la mesa la contradicción entre el discurso oficial de justicia fiscal y las condiciones laborales precarias que enfrentan miles de empleados que sostienen la recaudación en el país.
Mientras el gobierno celebra el combate a la evasión y presume récords en recaudación, los trabajadores del SAT reclaman ser parte de esa justicia que se exige a los contribuyentes.