Semarnat expone irregularidades de la empresa Calica y la destrucción de cenotes en Quintana Roo

Además, se aclaró que no hubo expropiación alguna durante el gobierno de AMLO, asegurando que la empresa no tenía todos los permisos

Por: Marcela Islas

La secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena señaló que la explotación de piedra caliza realizada por Calica entre 1986 y 2000 fue “un desastre ecológico”, afectando gravemente el entorno.

Las operaciones extrajeron piedra caliza para la exportación, especialmente para la construcción de carreteras, lo que generó desequilibrios ecológicos significativos en Playa del Carmen, Quintana Roo.

Durante su intervención en la conferencia matutina de este viernes, Bárcena expuso que la empresa extrajo más de mil 200 hectáreas, afectando cenotes y el sistema hidrológico subterráneo de la zona, sobrepasando los permisos otorgados en aquellos años.

Informó que, tras las investigaciones de la Semarnat y Profepa, se confirmaron los daños al sistema hidrológico subterráneo, incluida la destrucción de 13 cenotes, tres de los cuales fueron devastados completamente.

El 23 de septiembre, el presidente López Obrador decretó la zona como área de protección de flora y fauna, con más de 50 mil hectáreas bajo régimen de conservación. Aunque el terreno sigue siendo de propiedad privada, la empresa ya no puede realizar extracción de piedra caliza y deberá restaurar la zona afectada.

DESMIENTE EXPROPIACIÓN EN QUINTANA ROO

La secretaria respondió a las acusaciones de la empresa Calica, filial de Vulcan Materials, que ha demandado a México por mil 500 millones de dólares, argumentando una expropiación de sus tierras en Quintana Roo.

Bárcena aclaró que no hubo expropiación alguna durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sino que se decretó una gran parte del terreno como área natural protegida. Aseguró que la propiedad sigue perteneciendo a la empresa, pero que ya no pueden seguir explotando la piedra caliza como lo hacían antes.

Además, la secretaria cuestionó las versiones que Calica ha dado en su denuncia ante el Tribunal Internacional, asegurando que la empresa no tenía todos los permisos y que su explotación excedió los límites autorizados.