Uno de estos casos se ha dado posterior a la mordedura de un perro, presentando características clínicas observadas en animales afectados
Por: Jesús Álvarez
La Secretaría de Salud ha dado a conocer que se ha presentado un segundo caso de gusano barrenador en humanos en el Estado de Chiapas, esto representa que dos personas del territorio mexicano tienen miasis. Este nuevo caso se presentó en un hombre de 50 años, del municipio de Tuzantán, Chiapas; mientras que el primero fue una mujer de 77 años del municipio de Acacoyagua.
A pesar de que la miasis por esta larva de mosca afecta habitualmente al ganado, puede llegar a infectar a los seres humanos, esto debido a que el gusano barrenador se alimenta de la carne de animales de sangre caliente. Principalmente afectando a las personas que residen en zonas rurales y especialmente en temporadas con alta densidad de moscas C. hominivorax.
¿QUÉ HA DICHO LA SECRETARÍA DE SALUD DEL SEGUNDO CASO DE GUSANO BARRENADOR?
Según los datos compartidos por la Secretaría de Salud, este segundo caso de gusano barrenador presentado en humanos, se debió a la mordedura de un perro en la pierna izquierda. Tras días de no recibir asistencia médica, el sujeto notó que salían larvas de la misma y comenzó a reportar mareos, fiebre, dolor intenso y enrojecimiento alrededor de la mordedura.
El hombre acudió el pasado 25 de abril al médico y rápidamente fue canalizado al centro de salud de Huixtla. En el lugar; personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) tomó muestras de la herida y confirmó la presencia de gusano barrenador en la herida del señor de 55 años, así confirmando el segundo caso de miasis en el estado de Chiapas.
¿CUÁL FUE EL PRIMER CASO DE GUSANO BARRENADOR EN HUMANOS?
La Secretaría de Salud había confirmado el primer caso de gusano barrenador en humanos en México, este fue en el caso de una mujer de 77 años en el municipio de Acacoyagua, Chiapas. Según datos de la Secretaría de Salud, la mujer se encuentra estable tras recibir el tratamiento necesario para evitar la miasis.