En redes sociales han circulado diversos videos donde los sinaloenses evidencian falta de insumos en las tiendas debido a la actual situación
Por: Marcela Islas
El Estado de Sinaloa registra cuatro días consecutivos de varios hechos violentos que han paralizado la vida cotidiana de sus habitantes. Enfrentamientos entre facciones rivales del Cártel de Sinaloa han dejado un saldo de muertos y desaparecidos, generando un clima de terror que ha obligado a la población a confinarse en sus hogares.
En redes sociales han compartido videos que muestran la cruda realidad que viven los sinaloenses, sobre todo al momento de asistir a los supermercados y encontrar estantes vacíos, largas filas para adquirir productos básicos y un inminente miedo a salir a las calles son la nueva normalidad.
TESTIMONIO DE SINALOENSES
Jóvenes y adultos sinaloenses comparten sus experiencias, describiendo cómo han tenido que modificar sus rutinas para evitar zonas peligrosas y asegurar el abastecimiento de sus familias:
“El culiacanazo esta vez me agarró desprevenida en lunes y sin huevos”, comenta una usuaria en TikTok, reflejando el impacto de la violencia en las actividades más cotidianas, como preparar el desayuno.
Las pérdidas económicas para el sector comercial son cuantiosas. La Unión de Comerciantes de Culiacán estima que los cuatro días de actividad intermitente han dejado pérdidas superiores a los 800 millones de pesos.
Ante esta situación, empresarios han exigido al gobierno estatal mayores medidas de seguridad para reactivar la economía, así como asegurar el bienestar de la población en general para poder realizar sus actividades cotidianas.
El gobernador Rubén Rocha Moya ha asegurado que la situación está bajo control y que las fuerzas de seguridad cuentan con los recursos necesarios para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía. Sin embargo, los comerciantes demandan mayor presencia policial, especialmente en las carreteras y zonas de negocios.
La violencia en Sinaloa ha generado gran incertidumbre a los ciudadanos y se espera que las autoridades implementen estrategias a largo plazo para combatir el crimen organizado y construir un entorno de paz y seguridad.