El uso irresponsable de tarjetas de crédito departamentales puede llevar a deudas significativas, lo que genera preocupación entre los consumidores
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
En los últimos años, el uso de tarjetas de crédito departamentales ha crecido exponencialmente en México. Tiendas como Coppel, Elektra y Walmart ofrecen a los consumidores facilidades de pago. Sin embargo, el uso irresponsable de estas herramientas puede llevar a deudas significativas, lo que genera preocupación entre los consumidores sobre las posibles consecuencias legales de no pagar.
Ante esto, muchos usuarios se preguntan: ¿puedo ir a la cárcel si no pago mis deudas en estas tiendas?
¿SE PUEDE IR A LA CÁRCEL POR DEUDAS?
Para aclarar esta inquietud, es importante revisar lo que establece la legislación mexicana al respecto.
De acuerdo con el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, "Nadie podrá ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil". Esto significa que las deudas generadas por el uso de tarjetas de crédito departamentales se consideran deudas civiles y, por lo tanto, no pueden dar lugar a un proceso penal que lleve a la prisión.
Sin embargo, esto no implica que la falta de pago no tenga consecuencias. Si un consumidor deja de pagar sus deudas, especialmente por un periodo prolongado, se enfrenta a varias repercusiones financieras significativas.
La más inmediata es el reporte al Buró de Crédito. Si un usuario no realiza sus pagos durante tres meses, es probable que su nombre sea registrado en este organismo, lo que provocará un deterioro en su calificación crediticia.
Además de las implicaciones en el acceso a crédito, los consumidores también podrían enfrentar acciones legales por parte de las tiendas. Si bien no se trata de un encarcelamiento, las empresas pueden optar por llevar el caso a los tribunales para recuperar el monto adeudado. Esto podría resultar en un embargo de bienes o en otras medidas de ejecución, aunque estas situaciones son menos comunes.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hace hincapié en la importancia de utilizar estas herramientas de manera responsable. Recomienda a los consumidores informarse sobre los términos y condiciones de las tarjetas de crédito y evaluar su capacidad de pago antes de adquirirlas. La educación financiera se presenta como una prioridad para evitar situaciones de endeudamiento que comprometan el bienestar económico de los usuarios.
Aunque no se puede ir a la cárcel por deudas a tiendas departamentales, las implicaciones financieras de no cumplir con los pagos son significativas y pueden tener un impacto duradero en la vida crediticia de los consumidores.