El japonés comparte la idea de que el verdadero progreso no depende solo de los recursos, sino de la actitud y la visión de quienes los poseen
Por: Brayam Chávez
Durante una conferencia realizada en México, el empresario japonés Carlos Kasuga causó revuelo con un discurso que, más allá de sorprender, dejó una profunda reflexión sobre el potencial del país y la mentalidad de su gente.
UN MENSAJE QUE GENERÓ SILENCIO Y REFLEXIÓN
En medio de su intervención, el empresario afirmó sin titubeos que "México es el país más rico del mundo". Muchos de los asistentes reaccionaron con risas incrédulas, mientras que otros permanecieron en silencio. Sin embargo, sus siguientes palabras hicieron que todos reconsideraran su punto de vista.
El conferencista explicó que México posee una riqueza natural y cultural inigualable: oro, petróleo, mares, selvas, talento y una identidad llena de historia. A pesar de ello, señaló que gran parte de la población vive sintiéndose pobre o limitada, esperando que el gobierno solucione sus problemas.
LA COMPARACIÓN CON JAPÓN
Para dar fuerza a su argumento, el empresario comparó la situación mexicana con la de su propio país. Recordó que Japón carece de recursos naturales como petróleo o cobre, y que ni siquiera cuenta con climas que permitan cultivar frutas tropicales como el mango.
Aun así, Japón ha logrado posicionarse como una de las potencias tecnológicas y económicas más importantes del mundo gracias a su disciplina, educación y mentalidad de progreso.
En contraste, mencionó que en México, mientras los mangos se pudren en el suelo, millones de personas esperan soluciones externas en lugar de aprovechar su entorno y su propio potencial.
"EL DÍA QUE MÉXICO DESPIERTE..."
Antes de despedirse, el empresario dejó una frase que marcó a todos los presentes:
"El día que México despierte, el mundo no estará preparado".
Sus palabras resonaron no solo como una crítica, sino como una invitación a la introspección colectiva. México, afirmó, tiene todos los recursos para ser una potencia mundial, pero necesita un cambio de mentalidad para lograrlo.
UN LLAMADO AL CAMBIO
Más allá de la anécdota, el mensaje del empresario japonés se ha vuelto viral porque toca una fibra sensible: la idea de que el verdadero progreso no depende solo de los recursos, sino de la actitud y la visión de quienes los poseen.
México tiene la riqueza, el talento y la cultura. Lo único que falta según el empresario es la mentalidad adecuada para transformar todo ese potencial en prosperidad real.