Aprobar el examen práctico de conducir requiere más que habilidad al volante; es necesario combinar práctica, conocimientos y control de los nervios
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
Aprobar el examen de conducir es el sueño de todo principiante que busca ganar libertad e independencia al volante. Sin embargo, este objetivo requiere algo más que habilidad: la combinación de práctica constante, conocimientos teóricos y la capacidad de gestionar los nervios será crucial para enfrentarse a esta prueba.
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene como prioridad garantizar que los nuevos conductores respeten las normas de tránsito y sean responsables en la carretera. Por ello, te compartimos una guía práctica para preparar y superar este importante desafío.
PREPARACIÓN ANTES DEL EXAMEN PRÁCTICO DE CONDUCIR
La preparación previa es determinante para tener éxito, estos son algunos consejos clave:
- Dominar las maniobras básicas: Familiarizarse con el uso de la palanca de cambios, el embrague y maniobras esenciales como ceder el paso,incorporarse a una rotonda o realizar un cambio de carril.
- Realizar simulacros de examen: Ensayar el examen bajo condiciones similares a las reales permitirá acostumbrarse a las indicaciones del examinador y reducir la ansiedad el día de la prueba.
- Prestar atención a las señales: Practicar en distintas rutas y condiciones para reforzar el conocimiento de las normas viales y evitar errores comunes, como no respetar señales de alto o dirección prohibida.
ERRORES COMUNES QUE SE DEBEN EVITAR
Para aumentar las probabilidades de éxito, evitar los siguientes fallos frecuentes:
- Frenadas bruscas: Aprender a anticiparse al tráfico para frenar suavemente y mantener la distancia de seguridad.
- No usar los intermitentes: Señalizar siempre las intenciones, ya sea al girar, cambiar de carril o estacionarte.
- Ignorar las señales de tránsito: Respetar normas como el alto total o ceder el paso es imprescindible.
MANIOBRAS ESENCIALES PARA APROBAR EL EXAMEN
El dominio de ciertas maniobras será determinante para convencer al examinador de las habilidades:
- Aparcamiento en paralelo: Una prueba clásica que requiere precisión y paciencia.
- Giros cerrados: Aprender a calcular correctamente el giro del volante en cada curva.
- Incorporación a vías rápidas: Asegurarse de hacerlo con seguridad y fluidez.
- Uso correcto de señales: No subestimar la importancia de los intermitentes, el stop y el ceda el paso.
- Control del embrague en pendientes: Dominar el punto de fricción ayudará a evitar caladas.
Asegurarse de comprender conceptos esenciales como los límites de velocidad, la prioridad en rotondas y la distancia de seguridad. Estas reglas no solo son necesarias para aprobar, sino también para ser un conductor responsable.