Pablo Gómez informó que MCCI habría recibido un total de 96 millones 740 mil 613 pesos de la embajada de EU entre agosto de 2018 y enero de 2024
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que enviará una carta a su homólogo estadounidense, Joe Biden, en relación con el supuesto financiamiento a opositores en México, calificando esta acción como un acto de "injerencismo".
Esta decisión fue revelada durante la conferencia matutina del mandatario en Palacio Nacional, luego de que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez Álvarez, expusiera detalles sobre las operaciones de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
"Voy a enviarle una carta al presidente de Estados Unidos, el presidente Biden, sobre este tema y además la SRE va a hacer una nota diplomática con el mismo tema, porque consideramos que abiertamente hay injerencia del gobierno de Estados Unidos en asuntos que solo corresponden a la soberanía de nuestro país, ya les vamos a informar en su momento sobre estas dos acciones", afirmó López Obrador.
AMLO NO RESPONSABILIZA A BIDEN
Sin embargo, el mandatario mexicano aclaró que no responsabiliza directamente a Joe Biden por el financiamiento, destacando que el presidente estadounidense "se ha portado bien".
López Obrador expresó su certeza de que Biden no está al tanto de esta situación, sugiriendo que es posible que le hayan informado erróneamente que se trata de apoyo para una fundación que combate la corrupción en México.
Durante la conferencia, Pablo Gómez Álvarez informó que MCCI recibió un total de 96 millones 740 mil 613 pesos de la embajada de Estados Unidos entre agosto de 2018 y enero de 2024. López Obrador criticó que esta fundación, en la práctica, dirige al bloque conservador que se opone a su gobierno.
El Presidente también recordó la participación de MCCI, y en particular de su dirigente Claudio X. González, en manifestaciones contra la supuesta "sobrerrepresentación" de Morena y sus aliados en el Congreso.
Comparó esta situación con un escenario en el que un agente de la CIA, empleado del Departamento de Justicia de Estados Unidos y pagado con fondos del gobierno estadounidense, actuara como dirigente político opositor en México.