Esta región de México ha ganado popularidad en el extranjero por su pastelería, teniendo sabores únicos y especiales a nivel internacional
Por: Jesús Álvarez
Dentro de México existen muchos poblados que han ganado el título de "Pueblo Mágico"; sin embargo, existen pocos que hayan obtenido un Récord Guinness. Es en estos en dónde entra el pueblo llamado la "Capital Pastelera"; un Pueblo Mágico ubicado en Hidalgo que se ha hecho famoso por ofrecer los mejores pasteles de todo México y esto le ha permitido obtener un logro internacional.
Este poblado tiene una tradición pastelera generacional, cada uno de estos postres se distinguen por su sabor, textura y originalidad. Gracias a esto, este poblado ha ganado fama internacional, siendo visitado por varios amantes de la gastronomía para poder probar estos pasteles y también poder aprender un poco sobre el método de preparación realizado en dicha región.
¿CUÁL ES EL PUEBLO MÁGICO LLAMADO LA "CAPITAL PASTELERA"?
Este Pueblo Mágico que ha sido llamado la "Capital Pastelera", es San Sebastián Tenochtitlán, ubicado en el estado de Hidalgo. Este encantador poblado ha ganado fama mundial por su arraigada tradición en la elaboración de pasteles. Cada año en este lugar se realiza una Feria del Pastel en dónde familias enteras de panaderos comparten sus deliciosas creaciones.
Esta Feria del Pastel, es un evento anual que se celebra en el marco de la fiesta patronal en honor a San Sebastián Mártir, que tiene lugar alrededor del 20 de enero. A pesar de que la celebración religiosa comienza unos días antes, generalmente la Feria del Pastel se lleva a cabo durante unos cuatro días, incluyendo el fin de semana cercano al 20 de enero. Fue cerca de estas fechas, pero en 2010, que el Pueblo Mágico obtuvo su Récord Guinness.
¿CUÁL ES EL RÉCORD GUINNESS DEL PUEBLO MÁGICO DE SAN SEBASTIÁN TENOCHTITLÁN?
Fue el 26 de enero de 2010 que San Sebastián Tenochtitlán obtuvo un Récord Guinness por haber elaborado el pastel más grande del mundo, este impresionante pastel midió 291.3 metros de largo y pesó alrededor de 80 toneladas. Su decoración celebró el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, logrando un momento icónico en la historia del país.
Para lograr este récord, colaboraron 220 familias de panaderos de la comunidad, quienes hornearon las diferentes partes del pastel en sus propios hornos y luego las ensamblaron. Este logro consolidó aún más la reputación de San Sebastián Tenochtitlán como la "Capital Pastelera" de México.