Sus palabras se dieron durante un encuentro con periodistas en Castel Gandolfo, su residencia ubicada en las afueras de Roma
Por: Brayam Chávez
El papa León volvió a manifestar su inconformidad con las medidas antiinmigración del presidente Donald Trump, asegurando que muchos extranjeros en Estados Unidos están siendo tratados de una manera "extremadamente irrespetuosa". Sus palabras se dieron durante un encuentro con periodistas en Castel Gandolfo, su residencia ubicada en las afueras de Roma.
UN LLAMADO A LA DIGNIDAD Y AL TRATO HUMANO
Durante la conversación, el pontífice recalcó que la sociedad estadounidense debe buscar formas más humanas de relacionarse con quienes llegan al país en busca de oportunidades. "Hay que tratar a las personas con la dignidad que tienen", insistió, retomando uno de los mensajes que más ha repetido en sus intervenciones recientes sobre migración.
León, el primer papa originario de Estados Unidos, ha intensificado sus críticas en las últimas semanas. En septiembre describió el trato del Gobierno de Trump hacia los inmigrantes como "inhumano", un comentario que generó un fuerte debate entre grupos conservadores dentro del catolicismo estadounidense.
RESPALDO A LA CONFERENCIA DE OBISPOS DE ESTADOS UNIDOS
El papa también fue cuestionado sobre la declaración publicada el 13 de noviembre por la conferencia de obispos católicos de Estados Unidos, que condena las políticas migratorias de la administración Trump y pide una reforma migratoria profunda.
León calificó el pronunciamiento como "muy importante" y animó a la población a escucharlo con atención. "Invitaría a todas las personas en Estados Unidos a prestarles oído", expresó.
CONTROL FRONTERIZO SÍ, PERO SIN PERDER LA HUMANIDAD
Aunque reconoció que cada país tiene el derecho de vigilar sus fronteras, el pontífice insistió en que muchos inmigrantes que viven actualmente en Estados Unidos "llevan una buena vida" y aun así están siendo tratados "de una manera extremadamente irrespetuosa".
En su mensaje final, el papa León reiteró la necesidad de que las políticas migratorias se alineen con valores que prioricen la dignidad y el respeto hacia todas las personas, especialmente en un momento en el que el debate político sobre migración continúa generando divisiones profundas en el país.