Los expertos sugieren ciertos métodos para optimizar nuestra rutina de limpieza personal, con el objetivo de mejorar nuestra salud y bienestar
Por: Marcela Islas
Bañarse es un ritual diario que va más allá de la simple limpieza. La forma en que nos aseamos puede influir en la salud de nuestra piel y cabello. Aunque no existe una regla universal, los expertos sugieren ciertos métodos para optimizar nuestra rutina.
Un reciente estudio realizado por el dermatólogo Sergio Alique García, de AIP Clinic, sugiere que ducharse de arriba hacia abajo es la forma más efectiva de limpiar nuestro cuerpo.
Los especialistas explican que al iniciar con la cabeza y continuar hacia las partes inferiores, se evita que los residuos de productos para el cabello contaminen otras zonas de la piel, con el objetivo de mejorar la limpieza del cuerpo.
¿CON QUÉ FRECUENCIA DEBO BAÑARME?
La frecuencia con la que debes bañarte depende de tu tipo de piel, nivel de actividad física y preferencias personales. La recomendación de los dermatólogos es que se realice cada uno o dos días.
Sin embargo, es importante destacar que si realizas ejercicio intenso o vives en un clima cálido, húmedo y de altas temperaturas, es posible que necesites ducharte con mayor frecuencia.
PASO A PASO
- Aplica el champú masajeando suavemente el cuero cabelludo. Deja actuar unos minutos y enjuaga con abundante agua. Si utilizas acondicionador, aplícalo después del champú y déjalo actuar mientras procedes con el resto del cuerpo.
- Comienza por el cuello y hombros, utilizando un gel de ducha suave. Continúa con los brazos y el torso, prestando especial atención a las zonas con pliegues como las axilas y la ingle. Termina con las piernas y los pies.
- Enjuaga todo tu cuerpo con abundante agua tibia para eliminar cualquier residuo de jabón o champú.
CONSEJOS
Además del orden recomendado por los dermatólogos, estos son algunos consejos extras que han dado a conocer:
- Evita el agua muy caliente, ya que puede resecar la piel. Opta por una temperatura tibia.
- Exfolia tu piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y las impurezas.
- Después de la ducha, aplica una crema hidratante para mantener tu piel suave y protegida.
- Elige productos de baño que sean adecuados para tu tipo de piel y cabello.
- Limítate a duchas cortas de 5 a 10 minutos para evitar resecar la piel.
Al tomar en cuenta estas recomendaciones, podrás notar grandes beneficios como una piel más limpia y saludable, cabello más brillante y fuerte, así como mayor sensación de bienestar y reduces del riesgo de infecciones cutáneas.