Desde edificaciones antiguas hasta monumentos con historias inquietantes, estos sitios ofrecen una mirada al lado más enigmático del estado
Por: Brayam Chávez
Puebla, una ciudad rica en historia y tradiciones, también alberga lugares envueltos en misterio y leyendas que han perdurado a lo largo del tiempo.
Desde edificaciones antiguas hasta monumentos con historias inquietantes, estos sitios ofrecen una mirada al lado más enigmático del estado.
LOS LUGARES MÁS ATERRADORES DE PUEBLA
Edificio de la 7 Poniente
Construido en 1952 por el arquitecto José Martínez de Velasco, este edificio ha estado deshabitado por más de dos décadas. Se cree que fue abandonado tras el sismo de 1999, aunque algunos afirman que los antiguos residentes experimentaron fenómenos paranormales. Durante su construcción, se demolieron casas del siglo XVI que pertenecían a frailes dominicos, lo que podría explicar su atmósfera inquietante.
Exconvento de Santa Rosa
Este edificio del siglo XVII ha tenido múltiples usos: beaterio, convento, cuartel, hospital y vecindad. Actualmente, es conocido por las leyendas que lo rodean, incluyendo relatos de apariciones y sonidos inexplicables que han sido reportados por visitantes y trabajadores.
Fuente de los Muñecos
Ubicada en el barrio de Xonaca, esta fuente fue erigida en 1939 en memoria de dos niños que desaparecieron misteriosamente durante una tormenta. La leyenda cuenta que las figuras de cerámica que representan a los niños cobran vida por la noche y desaparecen de su pedestal, aunque nadie ha sido testigo directo de este fenómeno.
Casa del que mató al animal
Situada en la 3 Oriente número 201, esta casa es conocida por una leyenda que data de la época colonial. Se dice que una criatura con forma de serpiente descendió de los bosques de La Malinche y devoró al hijo del propietario. Un joven logró matar a la bestia y, como recompensa, recibió la casa y la mano de la hija del dueño en matrimonio.
Ex convento de Santa Mónica
Este lugar fue creado en 1609 como refugio para esposas de españoles y, posteriormente, se convirtió en un reformatorio de conductas femeninas. Las mujeres permanecían encerradas, a veces de forma obligada, y se infligían sufrimiento como modo de sacrificio. Actualmente, es un museo de arte religioso, pero se dice que su carga emocional y misteriosa es muy fuerte.