Esta función ayuda a reducir los costos del servicio de energía eléctrica en tu hogar, beneficiando tu economía durante esta temporada
Por: Marcela Islas
Las altas temperaturas del verano en México han sido las más fuertes en los últimos años, por lo que el aire acondicionado se convierte en nuestro aliado indispensable para combatir los efectos del calor en nuestro hogar.
El uso constante de este aparato en esta temporada suele representar un gran impacto en el recibo de la luz. Sin embargo, hay algunas acciones que podemos poner en práctica para minimizar el consumo de electricidad y ayudar a nuestra economía.
¿CÓMO PODEMOS REDUCIR EL CONSUMO?
Cuando adquirimos un aire acondicionado es fundamental optar por modelos con alta eficiencia eléctrica. Estos equipos, clasificados con etiquetas desde la G (menos eficiente) hasta la A+++ (máxima eficiencia), consumen menos energía y, por tanto, reducen significativamente el pago de este servicio.
El modo humedad o "Dry Mode" es una función que reduce la humedad del ambiente sin enfriar excesivamente la habitación. Esta opción es ideal para zonas con alta humedad y temperaturas moderadas, ya que te permite mantener una sensación fresca sin un consumo excesivo de energía.
CONSEJOS
A continuación, te compartimos algunos consejos que puedes poner en práctica para reducir el consumo en tu recibo de luz:
- Ventila tu hogar de noche. Aprovecha las horas más frescas del día para ventilar tu casa y renovar el aire.
- Utiliza persianas y cortinas. Evita que los rayos del sol entren en tu hogar y calienten las habitaciones.
- Crea corrientes de aire. Abre las ventanas opuestas para generar una corriente de aire fresco.
- Utiliza plantas. Ayudan a humidificar el aire y a reducir la temperatura ambiente.
- Refresca el suelo. Pasa un trapeador mojado para crear una sensación fresca.
- Limpieza. Un filtro limpio mejora la eficiencia del aire acondicionado y reduce el consumo energético.
- Programa tu aire acondicionado. Utiliza un programador para que el equipo se encienda y se apague automáticamente según tus necesidades.
- Mantén una temperatura adecuada. Ajusta el termostato entre 23 y 25 grados centígrados para ahorrar energía sin pasar calor.
- Apaga el aire acondicionado cuando salgas de casa. Evita dejarlo encendido en habitaciones desocupadas.
- Realiza un mantenimiento regular. Un equipo bien mantenido consume menos energía y dura más.