¿Árbol de Navidad natural o artificial? La mejor opción para esta temporada 2024

En diciembre las casas se llenan de luces, adornos y, por supuesto, del árbol de Navidad, uno de los elementos más tradicionales de esta temporada

Por: Jhoanna Ontiveros Peraza

La temporada navideña es un momento especial para estar con los seres queridos, disfrutar de tradiciones y crear recuerdos que perduren por siempre. Uno de los elementos que más resalta en estas fechas es, sin duda, el árbol de Navidad. Pero, ante la creciente variedad de opciones disponibles, surge la pregunta: ¿es mejor elegir un árbol natural o artificial?

¿ÁRBOL DE NAVIDAD NATURAL O ARTIFICIAL?

Aunque muchas personas piensan que los árboles artificiales son la alternativa más ecológica, lo cierto es que los árboles de Navidad naturales pueden ser mucho más sostenibles de lo que imaginas. Estos árboles crecen en plantaciones específicas donde, a lo largo de su vida, absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, lo que ayuda a contrarrestar el impacto ambiental. Además, al comprar un árbol natural, apoyas a los agricultores locales y fomentas la reforestación, contribuyendo de manera directa a la preservación de los ecosistemas.

¿POR QUÉ DEBERÍAS ESCOGER ÁRBOL DE NAVIDAD NATURAL?

Uno de los mayores placeres de tener un árbol de Navidad natural es el aroma inconfundible a pino que llena la casa. Ese olor no solo despierta recuerdos entrañables de la infancia, sino que también tiene propiedades relajantes, ayudando a reducir el estrés y promoviendo un ambiente de calma y bienestar. Además, las agujas de pino, con su textura y sonido al tocarlas, aportan un toque de autenticidad y calidez a tu hogar que ningún árbol artificial puede igualar.

¿QUÉ HACER CON EL ÁRBOL DESPUÉS DE LAS FIESTAS?

Al contrario de lo que muchos creen, no es necesario deshacerse del árbol natural después de Navidad. Existen diversas opciones para darle una segunda vida, se puede plantar en el jardín y continuar disfrutando de su crecimiento, o bien, donarlo a un parque local. De esta manera, no solo se evita que se convierta en desecho, sino que se continúa contribuyendo al medio ambiente.

Desde tiempos ancestrales, los árboles han sido símbolos de vida, crecimiento y conexión con la naturaleza. En muchas culturas, el árbol de Navidad representa la esperanza, el renacimiento y la unión familiar. Elegir un árbol natural no solo es una decisión ecológica, sino también un acto de celebración de la vida y de las tradiciones más profundas de esta festividad.