Cada 8 de marzo el Día de la Mujer conmemora los logros de las mujeres y destaca los desafíos que enfrentan actualmente
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
El 8 de marzo marca una fecha significativa, ya que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, dicha celebración, ha ganado fuerza a lo largo de los años, destaca la lucha continua por la igualdad de género y la conmemoración de los desafíos históricos que las mujeres han enfrentado.
La lucha por la igualdad es un fenómeno diario que abarca el globo, pero el 8 de marzo se convierte en un momento crucial para unir fuerzas y recordar la importancia de la igualdad, la libertad y la resistencia contra la violencia de género.
En la lucha feminista, el color morado ha emergido como un símbolo potente y representativo, utilizado en pañuelos, ropa, carteles y publicaciones en redes sociales. Este tono, que abarca desde el violeta al púrpura, se destaca especialmente en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
Aunque esta movilización ha cobrado mayor protagonismo en la última década, su inicio se remonta a eventos cruciales en la historia.
¿CUÁL ES EL SIGNIFICATIVO DEL COLOR MORADO PARA LAS MUJERES?
La relación entre el morado y el movimiento feminista tiene sus raíces en eventos significativos del siglo XX. En Inglaterra, las sufragistas, mujeres que abogaban por el derecho al voto, adoptaron el morado como símbolo de su lucha.
Este color simbolizaba la sangre que corre en las venas de cada sufragista, representando su libertad y dignidad. Las protestas llevaron al logro del derecho al voto para las mujeres en 1928.
Otro evento clave en la conexión del morado con el feminismo ocurrió en Nueva York en 1911. El incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist Company resultó en la trágica muerte de 123 mujeres que trabajaban en condiciones precarias. Se dice que el humo del incendio era morado debido a las telas que las mujeres estaban manipulando, marcando así al morado como un color asociado con la lucha feminista.
Por lo que el morado persiste como un distintivo de la lucha feminista, recordándonos la importancia de la solidaridad, la igualdad y la persistencia en el camino hacia la justicia de género.