Con temperaturas extremas y equipos limitados, los rescatistas luchan por encontrar supervivientes del terremoto que sacudió la región
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
Un terremoto de magnitud 7,1 sacudió la región del Tíbet, cerca del monte Everest, dejando al menos 95 fallecidos y 130 heridos, según informaron medios estatales chinos. El sismo ocurrió el martes a las 9:00 a. m. (hora local) en el condado de Dingri, una zona montañosa situada a 4 mil 500 metros de altitud, donde las bajas temperaturas, de hasta -15 grados Celsius, complican las labores de rescate.
El epicentro, ubicado a 9,9 kilómetros de profundidad, afectó gravemente a comunidades rurales. Más de mil viviendas resultaron dañadas, dejando a un número aún no determinado de personas sin hogar.
ESFUERZOS DE RESCATE EN CONDICIONES EXTREMAS
Sin acceso a maquinaria pesada, los equipos de rescate han dependido de palas y sus propias manos para buscar sobrevivientes entre los escombros. Más de 3 mil 400 rescatistas y 340 trabajadores médicos han sido desplegados, junto con suministros como tiendas de campaña, camas plegables y abrigos de invierno.
El presidente Xi Jinping ordenó priorizar la atención a los heridos y minimizar las bajas. Sin embargo, las carreteras dañadas y los desprendimientos de tierra han dificultado el transporte de ayuda a las áreas más afectadas.
IMPACTO DEL TERREMOTO
El terremoto también se sintió en Nepal, donde dos personas resultaron heridas leves y los habitantes de Katmandú evacuaron sus viviendas ante el temor de nuevas replicas. Más de 2 mil 500 policías nepalíes fueron desplegados para evaluar los daños.
La región del Himalaya es conocida por su actividad sísmica. En 2015, un terremoto de magnitud 7,8 en Nepal dejó cerca de 9 mil muertos.
El condado de Dingri, cercano a Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tíbet, enfrenta desafíos únicos debido a su geografía. Aunque el icónico Monasterio de Tashilhunpo, en Shigatse, no reportó daños, las comunidades rurales cercanas sufrieron graves afectaciones.
Robert Barnett, profesor de la Universidad SOAS de Londres, describió el área como un "vasto paisaje lunar" con limitadas vías de comunicación. Pese a los avances en infraestructura, la región sigue siendo vulnerable.
ESCENAS DE DESTRUCCIÓN Y ESPERANZA
Videos compartidos en redes sociales muestran edificios derrumbados, coches aplastados y carreteras abiertas por el movimiento telúrico. Una turista identificada como Xu narró cómo el terremoto la sorprendió en su hotel. Entre escombros y apagones, logró salir con un abrigo antes de buscar refugio.
La tragedia en el Tíbet subraya la vulnerabilidad de las comunidades de alta montaña y la importancia de la preparación ante desastres en una de las regiones más sísmicas del mundo. Las labores de rescate continúan con la esperanza de hallar más supervivientes.