¿Podría haber una nueva definición de obesidad? Esto dice experta

La Dra. Leana Wen explica por qué es importante un enfoque más preciso acerca de esta enfermedad

Por: César Omar Leyva

La obesidad es una condición que afecta a millones de personas alrededor del mundo, pero durante años se ha diagnosticado y tratado basándose en el índice de masa corporal (IMC), un cálculo simple que relaciona el peso y la altura.

Sin embargo, expertos están sugiriendo que este enfoque podría no ser suficiente para comprender plenamente los riesgos para la salud asociados al exceso de grasa corporal.

En una entrevista reciente con CNN, la Dra. Leana Wen, experta en bienestar y médica de urgencias, explicó las ventajas y limitaciones del IMC y discutió por qué se está considerando una redefinición más precisa de la obesidad.

¿EL IMC SIGUE SIENDO UNA HERRAMIENTA CONFIABLE?

El IMC ha sido durante décadas la medida estándar para clasificar a las personas como obesas o con sobrepeso. Sin embargo, la Dra. Wen señala que esta fórmula tiene limitaciones importantes, ya que no mide directamente la cantidad de grasa corporal.

"El IMC es útil como una herramienta de cribado inicial, pero no puede ofrecer una imagen completa de la salud de una persona", afirmó.

El problema radica en que personas musculosas, por ejemplo, pueden tener un IMC elevado sin tener una cantidad significativa de grasa, mientras que individuos con un IMC normal podrían tener una cantidad elevada de grasa corporal, lo que también aumenta el riesgo de enfermedades crónicas.

Además, Wen destaca que el IMC no siempre refleja de manera justa los riesgos para la salud en diferentes grupos raciales y étnicos, algo que fue señalado en un informe de la Asociación Médica Estadounidense.

Por eso, muchos expertos creen que el IMC debería considerarse solo un punto de partida para una evaluación más profunda.

UNA NUEVA DEFINICIÓN CAMBIARÍA ENFOQUE DE ATENCIÓN CLÍNICA

Recientemente, una comisión internacional de expertos propuso una nueva definición de obesidad que se aleja del uso exclusivo del IMC.

En lugar de depender únicamente de esta medida, sugieren evaluar la obesidad considerando también otros factores, como el perímetro de la cintura o la relación cintura-cadera, y el porcentaje de grasa corporal, utilizando tecnologías más avanzadas como los escáneres DEXA.

La Dra. Wen resalta una de las principales novedades de esta propuesta: la clasificación de la obesidad en dos categorías. Por un lado, están los "clínicamente obesos", aquellas personas cuya obesidad ya ha causado problemas de salud, como diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas.

Por otro lado, están los "preclínicamente obesos", que tienen obesidad pero aún no han experimentado complicaciones médicas graves.

¿QUÉ CAMBIOS TRAERÍA LA NUEVA DEFINICIÓN?

Este enfoque podría mejorar la atención clínica al permitir a los profesionales de la salud tratar a los pacientes de manera más personalizada.

Según Wen, el nuevo sistema permitiría diferenciar a quienes requieren tratamientos más agresivos, como medicamentos para perder peso, de aquellos que podrían beneficiarse de cambios en el estilo de vida.

Además, la Dra. Wen subraya que esta redefinición podría ayudar a reducir el estigma asociado con la obesidad al tratarla como una enfermedad crónica, lo cual podría alentar a más personas a buscar atención médica sin sentirse juzgadas.

No obstante, el IMC sigue siendo una herramienta utilizada ampliamente en la práctica clínica, por lo que Wen advierte que no veremos cambios inmediatos en su uso. Sin embargo, la creciente evidencia sugiere que el IMC solo no es suficiente para evaluar la obesidad de manera integral.

OBESIDAD DEBE SER TRATADA CON COMPASIÓN

La Dra. Wen sugiere que los pacientes interesados en un enfoque más preciso de su salud deben solicitar a sus médicos mediciones adicionales, como el perímetro de la cintura, que es un indicador confiable del riesgo de enfermedades crónicas.

Además, insiste en que la obesidad debe ser tratada con compasión y enfoque integral, abordando no solo la nutrición y el ejercicio, sino también intervenciones médicas cuando sea necesario.

Como concluye Wen, es fundamental que tanto médicos como pacientes reconozcan la obesidad como una enfermedad tratable, no un defecto moral. Con este enfoque, se podría mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.

Fuente: CNN.